Los resultados de la encuesta Digital Trust Insights 2026, edición México, revelan las principales tendencias y prioridades en ciberseguridad, ciberresiliencia e inteligencia artificial (IA). El reporte muestra cómo las empresas están respondiendo a los desafíos tecnológicos y globales, dónde persisten las brechas críticas entre intención y ejecución, y qué acciones podrían ser un diferenciador en la estrategia para fortalecer la seguridad y la confianza digital.
Un primer hallazgo es que las ciberamenazas continúan evolucionando al ritmo de la digitalización, ya que cuatro de cada 10 organizaciones en el país se perciben menos preparadas para enfrentar riesgos relacionados con la nube y ataques tipo hack‑and‑leak.
Este desplazamiento hacia entornos hiperconectados eleva la exposición de datos y la complejidad operativa. A la par, crece la preocupación por amenazas potenciadas por la inteligencia artificial, lo que exige una respuesta estratégica para preservar la confianza digital.
Más que soluciones aisladas, la construcción de la confianza digital requiere una visión integrada que combine capacidades tecnológicas, procesos robustos y un gobierno corporativo efectivo. Alcanzar este balance tiende a proteger los activos y transformar la seguridad en una ventaja competitiva.
La realidad empresarial actual plantea un escenario donde centrarse en la probabilidad de un ciberataque limita el desarrollo de capacidades y estrategias de resiliencia que preserven la confianza de las partes interesadas ante un incidente.
Cerca de la mitad de las empresas en México priorizará la seguridad en la nube dentro de su presupuesto de ciberseguridad para 2026, reflejando un compromiso creciente con la protección de la nube como la base para el cumplimiento, escalar la innovación y cuidar la continuidad del negocio.
Esta inversión puede alinearse con una realidad estratégica, ya que la nube habilita la IA y la automatización, bajo un modelo gobernado y resiliente, puede generar valor sostenible.
Sin embargo, la estrategia para la nube va más allá de migrar infraestructura, demanda el diseño de arquitecturas seguras desde el origen, fortalecer la gestión de identidades, cifrar datos críticos y monitorear continuamente.
El rol del chief information security officer (CISO) está evolucionando hacia una visión que abarca la protección técnica y el uso estratégico de la ciberseguridad como un activo que puede añadir valor. Menos de la mitad de los encuestados en México (43%) señaló que sostiene interacciones semanales con el CISO. Esto indica la necesidad de fortalecer el papel que juega la ciberseguridad en las decisiones de inversión, crecimiento y estrategia. Esta proximidad podría traducir el riesgo técnico en métricas de negocio y fortalecer la integridad digital desde la alta dirección.
Integrar al CISO en las decisiones de negocio puede transformar la seguridad de una función reactiva a una ventaja competitiva, alineando el presupuesto con la exposición real y elevando la capacidad de respuesta a nivel empresarial.
La inteligencia artificial está posicionándose como una amenaza que amplifica el escenario de ataque, pero también como una herramienta que redefine la defensa y productividad de los equipos de seguridad. Si bien el 69% de los participantes en México identificó el malware potenciado por IA como su principal preocupación, el 63% ya implementa la inteligencia artificial para la búsqueda proactiva de amenazas.
Esta dualidad puede marcar un punto de inflexión porque la inteligencia artificial defensiva puede anticipar riesgos y acelerar respuestas, pero su efectividad puede depender de datos gobernados, principios de IA responsable y una estrategia que integre tecnología con talento y procesos.
El desafío es tecnológico, pero también de capacidades, ya que la mitad de los encuestados respondió que carece de experiencia en IA para ciberdefensa. Esta brecha mantiene una tendencia prioritaria frente a la velocidad de evolución tecnológica.
La edición 2026 de la encuesta Global Digital Trust Insights fue diseñada para obtener la visión sobre el estado de la ciberseguridad y privacidad de la información de 3,887 ejecutivos de negocio y tecnología a nivel global, incluyendo 166 participantes de México, durante el periodo de mayo a julio de 2025.