La empresa tiene problemas de liquidez y solvencia
Una desinversión es una alternativa que brinda a las empresas flujos de efectivo que ayudan a solventar necesidades claves en el corto plazo tales como gasto de nómina, pago a proveedores y otros aspectos relacionados con el capital de trabajo y su deuda financiera.
Retos por cambios en el entorno actual
La devaluación del peso, disrupciones en la cadena de suministros, y la incertidumbre política son algunos factores que han impactado el desempeño del negocio, y crean la necesidad de replantear la estrategia de la empresa. Al desinvertir en un segmento del negocio, las empresas pueden enfocar esfuerzos en el desempeño de los segmentos más estratégicos y rentables, cuyo futuro puede ser más prometedor.
Empresas familiares no se encuentran preparadas o no desean afrontar un futuro incierto
Muchos accionistas ven una desinversión como una alternativa viable para preservar y/o maximizar el patrimonio familiar. En el caso de empresas familiares, la sucesión en la dirección del negocio es un reto, incluso puede ser un riesgo para el patrimonio. El entorno donde operan muchas empresas familiares se ha tornado más complejo, costoso y desgastante, causando la necesidad de evaluar alternativas estratégicas a largo plazo incluyendo desinvertir en un segmento o en la totalidad del negocio.