Las empresas tienen diversas alternativas de desinversión que incluyen, entre otras, la venta total de un negocio, de un segmento del negocio o de una participación minoritaria.
Estas alternativas permiten a las empresas beneficiarse al generar liquidez, obtener capital que les permita invertir en otras áreas del negocio o separar divisiones/productos que no se alinean con las actividades principales de la empresa.
El 89% de las empresas que pasaron por una reciente desinversión consideran que pudieron haber obtenido más valor de la transacción si hubiesen tenido una estrategia de largo plazo.
Jorge Luis Moreno
Managing Director, Líder de Banca de Inversión y Reestructura, PwC México