Las desinversiones son una solución mediante la cual las empresas encuentran alternativas a sus problemas estratégicos, sobre todo cuando un segmento/producto ya no se alinea con la estrategia general del negocio.
Es frecuente que los vendedores subestimen el tiempo y los recursos que se requieren para llevar a cabo una desinversión exitosa donde se capture el máximo valor posible. Es fundamental que la compañía se prepare con anticipación, especialmente en un entorno incierto como el actual. Tomarse el tiempo adecuado para revisar detalladamente las alternativas, la estructura, la estrategia y las implicaciones de una desinversión puede tener un impacto importante en el valor de la transacción.
Es importante gestionar y coordinar el proceso de desinversión considerando tiempos alcanzables y realistas, así como definir las estrategias de negociación más adecuadas.
Gráfica 1 - ¿Cómo evaluaría la atención que prestó a las siguientes áreas en su última desinversión?
Clasificadas conforme al porcentaje de participantes que identificó una “oportunidad importante para mejorar”.
Fuente: Creating value beyond the deal report, Mergermarket Base: 2018 encuesta de 600 altos ejecutivos corporativos
Con base en la encuesta “Creating value beyond the deal” de PwC, realizada a altos ejecutivos de diversas empresas que han realizado desinversiones recientemente, se identificaron ciertas áreas que maximizan el valor de la transacción.
Los resultados revelaron que menos de la mitad de los ejecutivos consultados considera que su última desinversión sí generó valor, en relación con el valor que el negocio hubiera obtenido si no se hubiera vendido. De hecho, aproximadamente la cuarta parte admitió que se creó muy poco o nada de valor, y más de un tercio indicó que la desinversión disminuyó el valor del negocio.
Esto hizo reflexionar a los encuestados sobre los aspectos que hubieran podido mejorar entorno a su planeación y preparación (ver Gráfica 1). Las desinversiones, al igual que las adquisiciones, tienen el potencial de crear valor si cuentan con la estrategia y planificación adecuada.
Con base en la información recopilada, se identificaron seis puntos que sirven de guía para llevar a cabo una desinversión exitosa que permita maximizar su valor.
Se recomienda que el vendedor tenga en mente los generadores de valor que buscan los potenciales compradores. Los mensajes que dé el vendedor deben ser consistentes y basados en una preparación meticulosa. Para esto, se necesita la estrategia incluya un plan para responder las preguntas y requerimientos de los potenciales compradores.
Algunas empresas justifican el no llevar a cabo una desinversión con la cantidad de trabajo que esto implica, pero el valor que ofrecen las desinversiones debería ser un incentivo muy atractivo. Prácticamente todos los encuestados que dijeron que su venta más reciente generó valor, también confirmaron que contaban con un plan de desinversión (ver Gráfica 2).
¿Esto significa que las empresas deberían adoptar la misma metodología para hacer desinversiones? Por supuesto que no. Ninguna desinversión es igual a otra, sin embargo, es posible aplicar una metodología general que provea principios y prácticas clave para gestionar la transacción, y se adapte con facilidad a diferentes circunstancias.
Gráfica 2 - ¿Cuenta con una metodología formal y/o un plan para crear valor durante las desinversiones?
Fuente: Creating value beyond the deal report, Mergermarket Base: 2018 encuesta de 600 altos ejecutivos corporativos
A pesar de su potencial para crear valor, casi la mitad de los vendedores encuestados no realizaron su propio due diligence. Por otra parte, de aquellos vendedores que indicaron que su desinversión si capturó valor, prácticamente todos realizaron un sell-side due diligence.
Si los vendedores anticipan temas que puedan impactar el valor del negocio y toman medidas correctivas, sus esfuerzos de due diligence les ayudaran a maximizar el valor.
Los desinversores exitosos se adelantan a las dificultades en las primeras etapas y sus esfuerzos de due diligence reflejan un enfoque general más disciplinado.
La desinversión debe contemplar como parte de su estrategia las distintas alternativas que brinda el tener una serie de potenciales compradores. Es recomendable que no se tenga una predisposición por ningún tipo de comprador, y que a todos se les presente una perspectiva consistente del negocio. Es importante reconocer el valor de la opcionalidad antes de considerar la oferta inicial más alta como única alternativa.
Las alternativas también involucran el análisis de aspectos propios del vendedor. Por ejemplo, analizar las ventajas y desventajas - monetarias y no monetarias - de las diferentes estructuras de la transacción. Existen otros factores que también deben ser considerados, por ejemplo, si la transacción será una transferencia de acciones o de activos, si la venta está estructurada como una transacción única o como una transacción por etapas/ a plazos, entre otros.
Las personas que no han participado activamente en un proceso de desinversión no conocen bien las dificultades que éste implica. Una desinversión suele ser un proceso complejo que es desconocido para la mayoría. Por ello, es importante contar con el apoyo de asesores que puedan acompañarlo en las distintas etapas del proceso de desinversión.
Las organizaciones que desinvierten, especialmente aquellas con muy poca experiencia en estos procesos, deben aprovechar los conocimientos de asesores desde las primeras etapas del proceso. Esto permitirá que se posicione mejor el negocio y se maximice el valor.
Gráfica 3 - ¿Cuántas desinversiones realiza al año?
Fuente: Creating value beyond the deal report, Mergermarket Base: 2018 encuesta de 600 altos ejecutivos corporativos
Vender un negocio implica tiempo y esfuerzo. Típicamente vemos que los equipos de trabajo se enfocan en el proceso de desinversión y con ello descuidan el día a día del negocio. El negocio debe operar de una manera habitual para que no se afecte el desempeño financiero u operativo.
Se recomienda que el equipo que estará involucrado en el proceso sea pequeño para que no se genere nerviosismo en el resto de los empleados. Es clave que el equipo involucrado en la desinversión esté preparado y alineado con los objetivos de venta del negocio, de forma que puedan transmitir un mensaje consistente y concreto a los potenciales compradores. Un factor que puede ser importante es establecer planes de incentivos, los cuales permitirán que el personal clave para realizar la transacción este motivado y comprometido durante el proceso de desinversión.
Las habilidades y experiencia que tiene su equipo no son fáciles de reemplazar. Al adquirir una empresa, una de las primeras cosas que considera un inversionista es la calidad de la gerencia y las personas que generan valor.
Hay algunos aspectos legales que son clave en las desinversiones ya que pueden influir en la creación de valor. Primero se debe definir lo que se va a vender y examinar la estructura legal que tiene el negocio. Si el negocio que se va a vender es parte de un grupo más grande, los compradores querrán conocer el valor específico que este genera.
Así mismo, el comprador deseará cubrirse en caso de que exista alguna deuda, y definir quién se hará cargo de cualquier problema que pudiera surgir por dichas obligaciones posterior al cierre de la transacción. En algunos casos se puede requerir que el vendedor tenga que aceptar que una porción del precio negociado se quede como garantía por un tiempo definido para afrontar dichas obligaciones.
Anticiparse a posibles complejidades legales y fiscales, antes de entrar de lleno al proceso de desinversión, puede mitigar la pérdida de valor.
Es evidente que las organizaciones que se comprometen y establecen una estrategia clara y se protegen adecuadamente anticipando posibles riesgos, pueden maximizar el valor del negocio.
Se recomienda no olvidar la cultura y el capital humano de la unidad/segmento que se va a vender. Se sabe que la gente es el activo más valioso de una empresa, por lo que reconocer sus capacidades, mantener una comunicación clara e incentivos adecuados es esencial para potenciar el valor de cualquier tipo de transacción. Por último, nuestro reporte confirma la importancia de contar con personal experimentado en procesos de desinversión para maximizar el valor. En caso de que la empresa no cuente experiencia, es recomendable involucrar expertos que aporten una perspectiva integral y objetiva que ayuden al vendedor a capturar valor en las distintas etapas del proceso de desinversión.