El rol del Chief Financial Officer (CFO) en la creación y preservación de valor es esencial. También lo es su contribución en la redefinición del propósito de la empresa para garantizar un crecimiento sostenible y que la generación de valor trascienda lo meramente financiero.
Los directores financieros pueden proteger y construir valor si encuentran un balance en su función y los cambios macroeconómicos y/o geopolíticos, la disrupción tecnológica, el desarrollo del talento y la sostenibilidad. Este balance puede lograrse al priorizar las capacidades analíticas de forma ágil para fortalecer la planificación de escenarios y mitigar los desafíos de corto y mediano plazo, así como en asignar el gasto e inversión en las áreas que generen mayores ingresos, mientras se reducen aquellos elementos que no abonan al crecimiento de largo plazo.
En México, el nearshoring es uno de los temas más discutidos entre los CFO, debido a su impacto en los aspectos financieros y estratégicos en la empresa. Al establecer operaciones en países cercanos, las compañías pueden aprovechar diversas ventajas, como costos laborales más bajos, reducción de gastos de transporte y logística, así como menores riesgos asociados con la fluctuación de divisas. Además, permite a los directores financieros mantener un enfoque estratégico en la expansión y el crecimiento de la empresa en mercados internacionales.
Cuatro temas que definen la agenda del CFO
Nearshoring: mejorando la competitividad de la cadena de suministro
Proteger y entregar valor tendría que ser el objetivo rector para los líderes financieros en un panorama disruptivo y de constante cambio. Los CFO pueden fortalecer su rol como guardianes del valor a través de:
A través del nearshoring, las empresas pueden centrarse en sus competencias principales y en la innovación, mientras que las operaciones más rutinarias se gestionan de manera eficiente en ubicaciones cercanas a su mercado de origen. Esta concentración estratégica puede resultar en una mayor agilidad para reducir el impacto geopolítico y comercial actual, introducir productos más rápido y responder a las demandas cambiantes de los clientes.
Mantener la competitividad en un contexto definido por constantes cambios económicos, sociales y ambientales implica la toma de decisiones estratégicas, que garanticen un retorno de inversión adecuado por medio de la transformación.
En este sentido, una correcta evaluación de la digitalización de procesos, implementación de tecnologías de punta, como la inteligencia artificial, y la automatización serán fundamentales. Este análisis deberá realizarse constantemente, a medida que el mercado continúe evolucionando y la empresa necesite generar valor y crecer a través de la innovación.
Para lograr estos objetivos, los CFO tendrán que colaborar de forma estratégica con los Chief Information Officers (CIO). Juntos, podrán aportar su experiencia financiera y tecnológica para el desarrollo de presupuestos destinados a la transformación digital, considerando todos los elementos necesarios, como capacitación, actualización de herramientas e implementación de tecnología en puntos clave de la función financiera.
El análisis de datos y la construcción de modelos para minimizar los riesgos y aumentar la resiliencia son parte de las acciones clave que los equipos financieros deben llevar a cabo para determinar el mejor camino a seguir. Los directores financieros, por su parte, necesitan fortalecer los canales de colaboración con otros miembros de la alta dirección para eficientizar la cultura organizacional, el talento y la gobernanza a través del uso de herramientas tecnológicas óptimas.
La ciberseguridad como una inversión estratégica
A medida que el crecimiento de las empresas está cada vez más ligado a las herramientas tecnológicas, los líderes financieros necesitan una mejor planificación en el costo y administración de los activos digitales. A su vez, esta labor requiere análisis avanzados de datos, estrategias de ciberseguridad y computación en la nube, para que sean la columna vertebral de las herramientas financieras avanzadas.
La tecnología está cambiando las habilidades y capacidades que el talento requiere dentro de la función financiera, incluyendo la redefinición de roles y creación de nuevas posiciones.
Esta transformación de la función financiera demanda, por ejemplo, habilidades analíticas y una capacidad para generar información valiosa, a partir de datos financieros, que le den sentido a la adopción de tecnología en la toma de decisiones estratégicas.
En términos de atracción y retención de talento, los CFO enfrentan un contexto particularmente limitante, debido a la escasez de talento altamente especializado. Por otra parte, tienen la oportunidad de anticiparse al futuro y planear estrategias para el desarrollo de una adecuada cartera de talento, que les permitan configurar, en conjunto con los Chief Talent Officers (CTO), una inversión óptima en upskilling y reskilling. También será necesario revisar la descripción de perfiles de puestos para asegurar un equilibrio de capacidades blandas o soft skills (pensamiento crítico, trabajo en equipo, etc.) y duras o hard skills (uso óptimo de tecnología).
Asimismo, los líderes financieros requieren considerar los cambios regulatorios en materia laboral y su impacto en el control de costos de las empresas. Entre los cambios aprobados se encuentran el aumento a los días de vacaciones, la reforma de pensiones y la NOM-037 o “ley de home office”, próxima a entrar en vigor. En tanto, es importante mantener la atención sobre posibles modificaciones en la reducción a la jornada laboral, el incremento al aguinaldo y la contratación de adultos mayores.
Los modelos de negocio continúan en una profunda transformación y, con ellos, el rol de la función financiera. Tener la combinación adecuada de habilidades dentro del equipo puede ayudar a los CFO a impulsar sus objetivos de crecimiento, realizar análisis y planificar escenarios más precisos para aumentar la efectividad empresarial.
A pesar de las presiones macroeconómicas y un mercado laboral competido, los directores financieros pueden realizar inversiones en capacitación de habilidades específicas o incluso en una atracción de talento estratégica para incrementar las capacidades de la función financiera en modelado de datos, análisis y planificación de escenarios.
Los CFO que consideran a la sostenibilidad como un eje de la estrategia financiera estarían en una mejor posición para enfrentar los futuros desafíos. Los gobiernos, instituciones financieras y sociedad están demandando un mayor compromiso de las empresas en asuntos medioambientales y sociales.
De acuerdo con nuestra encuesta PwC Global Investors Survey 2022, siete de cada 10 inversionistas globales consideran que implementar iniciativas para reducir emisiones de carbono e innovar en productos y servicios amigables para el medio ambiente son acciones que ayudan a prepararse contra el riesgo del cambio climático. La integración de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG o ESG) en la estrategia general del negocio podría impulsar el crecimiento y generar mayor confianza con las partes interesadas.
Adicionalmente, los directores financieros que dan prioridad a la sostenibilidad pueden atraer la atención de inversionistas que buscan generar rendimientos financieros en concordancia con valores y metas medioambientales y sociales. En este sentido, la adquisición de instrumentos financieros designados como sostenibles o verdes ayudaría a alinear la inversión para transformar los modelos de negocio, a la vez que identifica nuevas oportunidades de crecimiento y eficiencia en actividades productivas que puedan sostenerse a largo plazo.
El CFO es el guardián del valor de la empresa y, en materia ESG, necesita asegurarse de que una estrategia con un enfoque sostenible sea implementada adecuadamente para aprovechar, por ejemplo, el acceso a mejores fuentes de financiamiento. Además, el director financiero requiere asegurar que los reportes ESG sean documentos que generen valor para las partes interesadas, como reguladores, inversionistas o instituciones financieras, ya que es la forma de generar confianza en torno a la sostenibilidad.