En un momento en que la tecnología desempeña un papel cada vez más relevante en la creación de valor a largo plazo y la gestión de datos, la migración hacia la nube representa un desafío crucial con el potencial de impulsar significativamente la transformación digital de las empresas.
Pero, ¿qué se debe tener en cuenta para la migración hacia la nube? Para aprovechar plenamente la flexibilidad, escalabilidad y eficiencia de costos que brinda la nube o el cloud computing, es esencial que la alta dirección y el consejo de administración colaboren estrechamente en la toma de decisiones.
La participación activa de cada ejecutivo y consejero en la estrategia de transformación digital es tan necesaria como reconocer que la ciberseguridad es un componente crítico para proteger las inversiones realizadas en la adopción de tecnologías nuevas, respaldando así los objetivos comerciales de la empresa.
Si bien el Chief Information Officer (CIO) lidera las estrategias de la nube y trabaja para alinear todas las unidades de negocio, se requiere que su vinculación con otros directivos sea sólida en materia de ciberseguridad.
Por ejemplo, una estrecha colaboración con el Chief Human Resources Officer (CHRO) es fundamental para concienciar al talento sobre su papel en la mitigación de ciberataques y desarrollar las habilidades necesarias; mientras que la cooperación con el Chief Technology Officer (CTO) se enfocará en proteger las operaciones más susceptibles y satisfacer las expectativas de los consumidores, quienes demandan una mayor digitalización en sus experiencias de compra.
Al iniciar un proceso de migración hacia la nube, las empresas necesitan considerar los posibles riesgos e incorporar los controles adecuados en su transformación. Para construir confianza en la migración hacia la nube, es esencial comenzar con las siguientes acciones:
Una atención efectiva de estas áreas críticas puede ayudar a evitar dificultades en materia de cumplimiento, ciberataques, interrupciones comerciales o costos no contemplados en el presupuesto. En el largo plazo, se respaldarían las estrategias para obtener el ROI previsto, que debe ser evaluado por el director financiero, y se fortalecerían las bases para una mayor automatización.
A medida que elevar la competitividad en el mercado requiera soluciones en la nube más sofisticadas, los controles de la alta dirección deberán estar más actualizados, y la ciberseguridad, desde una visión holística de los procesos de negocio, será el elemento diferenciador para una lograr para una adopción exitosa.
De igual forma, las empresas necesitan considerar los posibles cambios regulatorios en el futuro, en particular, en cuanto a las formas en que se almacenan los datos en la nube. Ya sea en la modernización de datos de sistemas ERP y de aplicaciones, o en el desarrollo nativo de la nube, es fundamental comprender las razones detrás de cada acción y sus implicaciones en la gestión proactiva de riesgos.
La migración hacia la nube no solo implica un cambio tecnológico, sino que también impacta en la competitividad, la eficiencia, la innovación y la seguridad de una empresa. Por lo tanto, la participación activa de la alta dirección y el consejo de administración se convierte en un elemento esencial para la protección de los activos más importantes y la sostenibilidad de la empresa.
Los CFO pueden convertir la tecnología en una ventaja competitiva optimizando procesos, reduciendo costos y descubriendo nuevas oportunidades de crecimiento.
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