Reinventar tu compañía para crecer

Una década de valor en movimiento nos espera, marcada por la innovación y la reconfiguración de las industrias. Es el momento de ampliar la ventaja o de alcanzar a los competidores.

Se avecina una gran sacudida para los negocios globales, impulsada por una combinación única de posibilidades y limitaciones. Esto dará paso a una ola de innovación y reconfiguración sectorial que abrirá nuevos y vibrantes dominios de crecimiento: áreas capaces de generar enormes fuentes de valor para distintos actores en múltiples industrias. 

Ahora bien, aunque las oportunidades estarán al alcance de todos, no todas las empresas podrán aprovecharlas. Muchas aún no han alcanzado el nivel necesario en sus modelos de negocio, operaciones y tecnología.  

Y como el rendimiento empresarial es progresivo, algunas compañías ya están mejor posicionadas para prosperar. De hecho, investigaciones de PwC muestran que aquellas organizaciones con la combinación ganadora de capacidades —el 20% superior— capturan más del 80% del crecimiento rentable actual.

Eso significa que los líderes de hoy probablemente seguirán siéndolo mañana, lo que aumenta la urgencia para el 80% de las compañías que aún observan desde fuera.

En este artículo exploraremos qué puedes hacer tú y tu equipo directivo: desde cerrar la brecha con los líderes mediante modelos innovadores de negocio, operación y energía, hasta dominar fuentes clave de ventaja competitiva para desenvolverte mejor en aspectos como la confianza, la tecnología avanzada y el acceso a recursos.

También pondremos el foco en áreas donde todos tienen margen de mejora: brechas de capacidades persistentes, estrategia fiscal y regulatoria, liderazgo y toma de decisiones. Con el esfuerzo adecuado, estos desafíos pueden convertirse en catalizadores del crecimiento del mañana.

La ilustración que encontrarás más adelante representa estos movimientos. La forma del gráfico muestra lo interrelacionados que están los enfoques (por ejemplo, tu liderazgo puede generar confianza que impulse tus iniciativas de innovación) y nos recuerda que esta tarea es dinámica: se trata de reinventar continuamente tu empresa.

Aunque pueda parecer abrumador, hay mucho espacio para el optimismo. Si tú y tu equipo se enfocan en los pasos que realmente importan, podrán empezar a construir una organización resiliente y próspera, tan emocionante como el futuro al que nos dirigimos.

La próxima década será un viaje intenso. Solo este año, las empresas que reinventen sus modelos de negocio podrían generar hasta US$7,1 billones en ingresos redistribuidos, según la investigación de PwC, a medida que el valor se traslada entre actores tradicionales y nuevos retadores.

Y esto es apenas el comienzo. Billones más estarán en juego cada año en la próxima década, impulsados por dos fuerzas poderosas: las tecnologías avanzadas y el cambio climático. No serán cambios ordinarios ni tendrán efectos ordinarios. Lo que probablemente tengamos en diez años será un sistema industrial radicalmente distinto al actual.

Tu reto como líder será resolver las implicaciones de estas dos grandes disrupciones en cada aspecto de tu negocio, para que puedas decidir qué acciones priorizar.

Dos choques al sistema

El primer gran choque que estamos viviendo es la inteligencia artificial (IA). Ya sea que se implemente sola o en combinación con otras tecnologías avanzadas, la IA abrirá enormes posibilidades para la innovación y el crecimiento de la productividad.

Según la investigación de PwC, la economía global podría ser casi un 15% más grande en 2035 si ese auge de productividad alcanza su potencial. ¿Y qué pasa si no confiamos en la IA o se usa de manera irresponsable? Entonces, su contribución al crecimiento económico mundial podría ser casi insignificante.  

El segundo gran choque es el cambio climático. Entre ahora y 2035 impondrá restricciones económicas cada vez más fuertes, a medida que los daños del calor extremo, los incendios, las inundaciones y la sequía se intensifiquen con el aumento de las temperaturas.

Estos riesgos físicos —todavía poco comprendidos por muchas empresas— podrían dejar la economía global un 7% más pequeña en 2035 de lo que habría sido sin los efectos del cambio climático.

Una descarbonización más agresiva durante la próxima década podría reducir estas restricciones a largo plazo. Eso sí, la descarbonización trae consigo tanto oportunidades de innovación como costos inmediatos: activos varados y riesgos de transición.

Para ti y tu empresa, estas presiones significan una cosa: necesitas comprender mejor la magnitud —grave y a menudo sorprendente— de los riesgos climáticos físicos a los que te enfrentas. Y, sobre todo, dejar de pensar que la cobertura de seguros equivale a una estrategia real de gestión del riesgo climático.

Nuestros colegas escriben sobre estas dos discontinuidades y cómo podrían desarrollarse en tres escenarios en este artículo complementario.

La buena noticia es que, en algunos escenarios, el dividendo económico de la IA podría ser tan alto que genere suficiente superávit para compensar, a nivel macroeconómico, el creciente riesgo climático y los ambiciosos esfuerzos de descarbonización de la próxima década.

Industria global: reconfigurada

A medida que estas perturbaciones se desarrollan, anticipamos algo extraordinario: una gran reconfiguración de la actividad industrial.

¿Cómo ocurrirá?

La IA, el cambio climático y otras megatendencias están impulsando cambios en la demanda: las preferencias de los clientes evolucionan a medida que la población envejece, los conocimientos basados en IA revelan deseos latentes y cada vez más personas priorizan la sostenibilidad.

Al mismo tiempo, generan cambios en la oferta: el cambio climático altera las cadenas de suministro y las nuevas tecnologías hacen viables propuestas que antes no lo eran.

Para responder, las empresas necesitarán nuevos modelos de negocio, respaldados por nuevas capacidades, muchas veces apoyadas en socios de ecosistema. Estas alianzas serán más fáciles de integrar gracias a la reducción de los costos de transacción que trae la tecnología.

De este flujo constante de cambios surge una constelación dinámica de actores que se unen, colaboran, se forman y reforman para satisfacer necesidades humanas básicas: cómo nos movemos, cómo fabricamos y construimos, cómo nos alimentamos y cuidamos, y cómo impulsamos la sociedad.

Estos son los ámbitos de crecimiento mencionados antes; verdaderas reservas de valor, mercados o zonas de actividad económica. Hemos identificado (y cuantificado) nueve de ellos en el gráfico que sigue.

Se trata de una forma distinta de ver la economía. Las empresas satisfacen necesidades humanas combinando capacidades y colaborando con sus socios de nuevas maneras.

Las nuevas reservas de valor recompensarán la especialización, y las combinaciones tecnológicas abrirán ciclos de retroalimentación positivos, permitiendo crear productos y servicios que antes eran impensables.

Ya lo vimos en los últimos años con fenómenos como el transporte compartido o el alquiler de propiedades entre particulares. Lo que viene ahora será a otra escala.

Hemos representado este panorama analíticamente, distribuyendo partes de los sectores tradicionales (a la izquierda del gráfico) hacia las necesidades humanas fundamentales (a la derecha), con un horizonte temporal hasta 2035.

Para una visión más completa de la lógica económica, más evidencia y ejemplos contemporáneos de esta dinámica en acción, puedes consultar “Valor en movimiento, una guía para la alta dirección”.

Tener una visión del futuro es importante, pero no es lo mismo que estar preparado para él. Tanto si tu empresa empieza la carrera con ventaja como si lo hace con retraso, es crucial priorizar los cambios que necesitas hacer ahora.

Empieza revisando tus modelos de negocio, operación y energía, porque son las áreas que probablemente requieran transformaciones profundas.

Por ejemplo, piensa en una empresa eléctrica que comprendió que su modelo de negocio tradicional —grandes plantas de carbón para generar energía y luego venderla— ya no tenía sentido en un mundo que avanza hacia la descarbonización.

Esto la llevó a ayudar a sus clientes a generar su propia electricidad con paneles solares y baterías. Aunque esto canibaliza su negocio tradicional, la empresa prefirió innovar antes de que lo hicieran sus competidores. Y lo más interesante: descubrió un negocio atractivo en la gestión de los activos de sus clientes.

Innovar tu modelo de negocio

A medida que se difuminan los límites de las industrias, las empresas inteligentes buscarán nuevos modelos de negocio que transformen la forma en que crean, entregan y capturan valor.

La presión ya es enorme. Un análisis de PwC reveló que, en 17 de 22 sectores globales, la necesidad de reinventarse está en su punto más alto en 25 años, impulsada por factores como la innovación, las crisis globales y la presión competitiva.

Esa misma investigación identificó US$7,1 billones en ingresos disponibles solo en 2025 gracias a la reinvención de modelos de negocio.

Ya sea que tu empresa se mueva por el incentivo del crecimiento o por la urgencia de la competencia, la evidencia sugiere algo claro: cuando actúas para reinventar tu modelo de negocio, obtienes mayores márgenes de beneficio.

Las acciones que priorices dependerán de tu situación específica y de las oportunidades que identifiques. Estas pueden surgir de la demografía cambiante de los clientes, de tecnologías innovadoras, de la transición hacia una economía baja en carbono, de adaptaciones a riesgos climáticos, o de otros factores que tu equipo directivo considere clave.

No todos los nuevos modelos de negocio implican rupturas radicales. Muchos nacen de aplicar fortalezas existentes de formas distintas. Esto es especialmente valioso en sectores de crecimiento lento o con poca capacidad de innovación.

Un buen ejemplo es Sumitomo Chemical en Japón. La compañía vio una oportunidad en la economía circular y creó Biondo, una plataforma digital que conecta compradores y vendedores de materiales para reciclaje y suprarreciclaje.

La iniciativa, aún joven, ya genera beneficios tanto para Sumitomo como para sus socios, y tiene un enorme potencial de crecimiento a medida que los efectos de red se consolidan.  Lo más destacable es que los líderes de la empresa vieron el proyecto como el inicio de su estrategia de desarrollo de nuevos negocios, no como un punto de llegada.

El equipo detrás de Biondo —los llamados navegantes de valor— explora y comercializa nuevas oportunidades basadas en datos. Con un enfoque de prueba y aprendizaje, están construyendo una cartera de innovación en tiempo real, donde Biondo es apenas un ejemplo.

Adoptar este enfoque iterativo es clave. Nuestra experiencia muestra que los modelos de negocio más exitosos se crean en ciclos de MVP (producto mínimo viable) pues permiten probar cambios, aprender rápido, descartar lo que no funciona e impulsar lo que sí genera valor.

Así, los fracasos se eliminan pronto y los ganadores se escalan. Además, los MVP pueden empezar a generar ingresos que financien el esfuerzo inmediato y creen nuevas opciones estratégicas a largo plazo.

Innovar tu modelo operacional

Tu modelo operativo es el corazón de tu empresa: lo que sostiene su funcionamiento, competitividad y crecimiento. Hoy tienes una oportunidad única gracias a los avances en IA y otras tecnologías avanzadas. Con ellas puedes abordar prioridades críticas, como:

• construir cadenas de suministro más resilientes al clima,

• reestructurar funciones y tareas,

• impulsar el crecimiento transformando la forma en que opera tu organización.

Un análisis de PwC muestra que la IA generativa, por sí sola, podría aumentar los márgenes operativos en dos dígitos en muchos sectores.

Si quieres impulsar el modelo operativo de tu empresa con IA, asegúrate de enfocarte en innovar procesos y no solo en reducir costos. La eficiencia es valiosa, pero la IA ofrece un potencial mucho mayor: desde flujos de trabajo renovados hasta modelos de negocio diseñados para crecer.

Imagina una empresa de bienes de consumo que estaba abrumada por la generación manual de informes en áreas como RR. HH., compras y finanzas. Sus equipos producían más de 100.000 reportes y dedicaban horas interminables a recopilar y analizar datos. En lugar de limitarse a automatizar lo existente, la compañía decidió reinventar sus procesos con IA. Así logró mejorar operaciones, reducir costos y, además, crear un centro de excelencia para la generación de informes.  

El resultado: liberar tiempo para enfocarse en actividades de mayor valor y en el crecimiento del negocio.

Otro camino clave para optimizar tu modelo operativo es aprovechar de forma estratégica las alianzas con proveedores de servicios gestionados (MSP).  

Y aquí también conviene mirar más allá del ahorro. Según un estudio de PwC, las empresas que utilizan MSP para cerrar brechas de capacidad —y no solo para reducir costes— logran una prima de rendimiento 15 puntos porcentuales superior a las que los ven únicamente como un mecanismo de ahorro. Si sabes usarlos de manera inteligente, los MSP pueden ser una palanca poderosa para escalar y transformar tu negocio.

H3: Innovar tu modelo de energía 

Sin duda, cada sector se enfrenta a niveles únicos de presión regulatoria y de mercado para descarbonizarse. Y, en última instancia, cada empresa debe evaluar su propio perfil de sostenibilidad y planificar la respuesta correspondiente. No obstante, prácticamente cualquier empresa puede avanzar de inmediato en la descarbonización, así como responder a los riesgos energéticos, reducir costes e incluso establecer nuevas fuentes de ingresos, centrándose en su propia demanda energética. Un estudio del Foro Económico Mundial, en colaboración con PwC, revela que las empresas pueden utilizar la tecnología actual para reducir su consumo energético en más de un 30 % y ahorrar 2 billones de dólares al año, sin sacrificar el crecimiento. Considere estos ejemplos.   

• Una empresa del sudeste asiático utilizó mejoras de eficiencia energética, paneles solares, almacenamiento de baterías y carga de vehículos eléctricos en 2.000 sitios para aumentar su EBITDA relacionado con la energía en aproximadamente un 80%.

• Al actualizar sus motores a eléctricos, reparar fugas en los sistemas de aire comprimido y optimizar el software de control de iluminación, un fabricante europeo redujo el consumo de energía en un 10%, redujo los costos anuales en 2 millones de euros (2,1 millones de dólares) y redujo las emisiones de carbono en 3.000 toneladas métricas al año. 

• Un fabricante de alimentos utilizó energía renovable y térmica in situ para reducir sus emisiones de Alcance 1 y 2 en un 68%.

   

Seguramente has escuchado la famosa cita de la leyenda del hockey sobre hielo Wayne Gretzky: “patina hacia dónde va el disco, no hacia donde ha estado”. Es un clásico del mundo empresarial, una forma sencilla de recordar que los líderes deben conectar el presente con el futuro.

Pero ¿qué pasa si ni siquiera tienes patines? Ese fue el caso —en sentido figurado— de una empresa de transporte que dudaba sobre un gran proyecto de modernización hacia la nube. Algunos ejecutivos asumían que invertir en la nube era inevitable. Otros se preguntaban si realmente valía la pena un gasto tan alto en tecnología.

Al final, lo que inclinó la balanza fue el reconocimiento de que los grupos de valor estaban cambiando en el sector de la movilidad. Entendieron que, sin las capacidades adecuadas, sería imposible capturar las oportunidades que imaginaban.

Cuando busques nuevas fuentes de crecimiento, pregúntate: ¿en qué ventajas fundamentales te vas a apoyar y qué tan sólidas son? En nuestra visión, tres fuentes marcarán la diferencia para lograr un rendimiento superior en la próxima década: la tecnología, la confianza y la capacidad de competir en medio de la escasez.

Competir en tecnología

Hoy vivimos en un mercado donde el ganador se lleva la mayor parte: el 20 % de las empresas líderes obtiene una prima de rendimiento más de 13 veces superior a la de sus competidores. La tecnología es uno de los factores que explican esta ventaja desproporcionada.

Las empresas ganadoras no hacen inversiones tecnológicas a medias. No migran solo una parte a la nube: lo hacen por completo hacia tecnologías nativas. Tampoco trabajan con datos de forma fragmentada: modernizan sus sistemas para aprovechar el poder de la GenAI en todas sus áreas (front, middle y back office).

Si aún no lo has hecho, este es tu llamado de atención. Resolver tu deuda técnica, eliminar sistemas heredados, adoptar la nube plenamente y modernizar tus datos ya no es opcional: es el requisito mínimo para competir.

Además, al cerrar brechas tecnológicas, puedes apoyarte en los MSP. Según PwC, las empresas que usan MSP de forma estratégica —para mantenerse al día con la evolución tecnológica, y no solo para recortar costos— logran una ventaja de 43 puntos porcentuales en la prima de rendimiento frente a las que los usan solo como herramienta de ahorro.

Competir con confianza

Todo líder sabe que la confianza es clave: atrae clientes, talento e inversores. Pero también te da licencia para crecer, explorar nuevos modelos de negocio y colaborar mejor con tu ecosistema.

En la próxima década, la confianza será todavía más crítica. Los datos, controles y procesos tradicionales ya no bastarán para manejar la complejidad, adoptar tecnologías avanzadas o reaccionar rápido a las disrupciones.

Piensa en este ejemplo: ¿quieres lanzar un modelo basado en IA? Si tu algoritmo tiene fallas y expone datos sensibles, no solo pones en riesgo a tus clientes, también enfrentas problemas regulatorios y dañas tu reputación.

Por eso, tu empresa necesita construir una base de confianza institucional, que abarque desde la seguridad digital hasta la rendición de cuentas. Solo así podrás usar las nuevas tecnologías sin comprometer la confianza de tus grupos de interés.

Pilares de la confianza organizacional

Por supuesto, la confianza no es solo procesos: también es cultura y personas. No caigas en el error de ocuparte de ella solo cuando ya está dañada. Empieza por observar los comportamientos de tus líderes: ¿fomentan la disidencia constructiva? ¿predican con el ejemplo? Las brechas entre lo que se dice y lo que se hace son fatales para la confianza.

Los datos son claros: mientras el 90 % de los ejecutivos cree que sus clientes confían en ellos, solo el 30 % de los consumidores está de acuerdo. Y aunque la mayoría de líderes piensa que sus empleados confían en la organización, los trabajadores no lo ven igual.

En resumen: la confianza no se asume, se gana todos los días. Desde tus gerentes hasta la alta dirección, la forma en que construyas relaciones de confianza impactará en la innovación, la colaboración y la capacidad de reinvención de tu empresa.

Competir por la escasez

Con raras excepciones, la historia empresarial moderna ha sido una historia de abundancia de suministro. Ya no es así. Hoy en día, el riesgo climático físico, la geopolítica y otras megatendencias (PDF) (tamaño del archivo: 2.0 MB) están creando escasez debilitante y caos en las cadenas de suministro globales.  

La escasez de semiconductores, por ejemplo, ha retrasado en algún momento el lanzamiento de productos para fabricantes de electrónica de consumo, detenido la producción de automóviles y ha sacudido las cadenas de suministro globales en todas partes.  

De igual manera, a medida que el mundo avanza hacia una economía baja en carbono, se ha intensificado la carrera por asegurar el suministro de litio, cobalto y otros minerales que sustentan las tecnologías de energía limpia. Además, muchas cadenas de suministro enfrentan riesgos por los efectos físicos del cambio climático.

Un estudio de PwC sobre nueve materias primas críticas reveló que el estrés térmico y la sequía las amenazan a todas. Estos desafíos no solo perjudican a las empresas, sino también a la prosperidad humana. Ninguna empresa puede cambiar las tendencias subyacentes que causan esta escasez, pero sí puede tomar medidas para minimizar su exposición a ellas.  

Por ejemplo, existe una gran cantidad de datos climáticos disponibles para determinar cómo se verán afectadas sus operaciones: qué almacenes se enfrentan a incendios forestales, qué subproveedor tiene más probabilidades de quedar aislado por inundaciones, qué clientes se verán más afectados por qué escasez.  

Un análisis de PwC sobre la cadena de valor de un teléfono inteligente típico, por ejemplo, destacó más de 30 ubicaciones en riesgo, desde una mina en la República Democrática del Congo hasta centros comerciales en Roma y Tesalónica, Grecia.  

Tu propio análisis inevitablemente deparará sorpresas, como sucedió con el fabricante global de equipos industriales que descubrió que un producto estrella, vital para su negocio, fallaría en ciertas zonas donde el cambio climático agravaba las condiciones. Afortunadamente, la empresa tuvo tiempo de rediseñar el producto y modernizar su base instalada.

Cuando se trata de acciones relacionadas con la cadena de suministro, debes comenzar aquí:

• Ampliar la planificación de escenarios. Utilizar datos en tiempo real y modelos avanzados para explorar escenarios hipotéticos y fortalecer la resiliencia de la cadena de suministro. Para gestionar las dependencias y los eventos inesperados, los escenarios deben incluir a sus proveedores, proveedores de logística e incluso clientes.  

• Utilizar tecnologías avanzadas. Crear "torres de control" basadas en IA (paneles conectados que proporcionan datos en tiempo real a los responsables de la toma de decisiones) para resolver rápidamente los problemas de la cadena de suministro (por ejemplo, cuando se necesita cambiar el abastecimiento dentro de una red de suministro).  

• Crear opciones. Varios fabricantes de automóviles globales han invertido en empresas mineras para garantizar un suministro más fiable de materias primas que impulsará el desarrollo de vehículos eléctricos.

La próxima década te desafiará a replantearte preguntas fundamentales sobre dónde y cómo compite tu empresa, pero también ofrece una oportunidad única para transformar obstáculos comunes en facilitadores del crecimiento.  

Aunque estos bloqueadores probablemente incluirán desafíos a nivel organizacional, como brechas de capacidad y funciones comerciales clave que se subutilizan, recomendamos comenzar incluso más cerca de casa, examinando tu propio liderazgo y toma de decisiones.

Desbloquea a los líderes (y al capital humano)

La próxima década, con su colisión de IA, riesgo climático físico y otras megatendencias, creará un entorno, tanto en sentido figurado como literal, que es dramáticamente diferente de aquel en el que creciste.  

Para prosperar, necesitarás dejar de lado mentalidades y comportamientos que puedan bloquearte y, en su lugar, encontrar maneras de ayudar a tu organización a seguir desafiándose a sí misma, evolucionando y adaptándose.  

Esto comienza con tu liderazgo. Un conjunto de características, cinco diferenciadores de liderazgo te ayudarán a aclarar el desafío y codificar tus aspiraciones. Obtén más información en la siguiente figura.

Si no estás seguro por dónde empezar, prioriza las áreas en las que tu influencia y ejemplo como líder puedan beneficiar inmediatamente a tu equipo y a la organización.

La primera de estas áreas es la toma de decisiones, que según la 28.ª Encuesta Global Anual de CEOs de PwC tiene una fuerte correlación con las ganancias.

Un índice de calidad de decisiones creado a partir de los datos de la encuesta descubrió que las empresas en el 20% superior en procesos de toma de decisiones disfrutaron de márgenes de beneficio ajustados a la industria casi un 30% más altos que el resto.

Sin embargo, muchas organizaciones abordan la toma de decisiones de forma inconsistente. Por ejemplo, solo la mitad de los CEOs dijeron que su empresa emplea regularmente el conjunto completo de técnicas para contrarrestar el sesgo de confirmación en decisiones estratégicas.

Simplemente seguir mejores prácticas —como hacer transparentes los criterios de decisión o buscar voces y puntos de vista contradictorios— mejora la calidad de tus decisiones. Y, además, puede reforzar la confianza.

Un análisis adicional de la Encuesta Global de Esperanzas y Temores de la Fuerza Laboral 2023 de PwC reveló que los gerentes en quienes sus equipos tenían mayor confianza también eran los más propensos a fomentar la disidencia y el debate. Ese comportamiento mejora tanto la toma de decisiones como la seguridad psicológica de los equipos.

Un tercer ámbito donde tu liderazgo con propósito facilita la reinvención es la asignación de recursos. Las mejores prácticas pueden ayudarte a eliminar sesgos en las decisiones presupuestarias, lo que aumenta la probabilidad de reequilibrar inversiones según las oportunidades, no las políticas de la empresa.

Pero al buscar mejorar la asignación de recursos, no olvides a tu gente. La reasignación activa del personal se asoció con una mayor rentabilidad en la 28.ª Encuesta Global de CEOs de PwC y, si se hace bien, infunde energía a los equipos.

Un estudio reciente de PwC muestra que los trabajadores se sienten frustrados por recibir poca capacitación o por no tener oportunidades de demostrar sus habilidades. Adoptar un enfoque de talento que priorice las habilidades puede ayudarte a asignar talento donde se necesita y, al mismo tiempo, motivar a tus empleados. 

Fortalecer las capacidades críticas

Cada empresa tiene fortalezas y debilidades en el desarrollo de capacidades. Pero tres merecen especial atención por su vínculo directo con la creación de valor: el cultivo de ecosistemas, la negociación de acuerdos y la gestión de riesgos.

Estas capacidades son cruciales en un mundo donde las tecnologías avanzadas, el cambio climático y la geopolítica cambiante exigen replanteamientos radicales: desde reingeniería de cadenas de suministro mediante colaboración, hasta identificación y gestión de riesgos climáticos físicos, o el uso responsable de tecnologías emergentes que pocas organizaciones dominan por sí solas.

Ecosistemas. La mayoría de las empresas son mejores compitiendo que colaborando, pero necesitarás ser ambos para entrar en el 20% superior.

Las organizaciones de alto rendimiento ya generan más del 60% de sus ingresos a partir de ecosistemas empresariales y esperan que ese porcentaje aumente. Más relevante aún es cómo los líderes usan los ecosistemas para superarse:

Según PwC, tienen 1,6 veces más probabilidades de usarlos para conquistar nuevos clientes y mercados, obtener información privilegiada sobre las necesidades de los clientes o identificar habilidades y capacidades complementarias.

En la práctica, estos líderes participan y contribuyen a un sistema de capacidades que sustenta una propuesta de valor colectiva más convincente que la que cualquier empresa podría ofrecer sola.

Los beneficios no solo son valiosos de forma aislada, sino que también generan efectos de impulso en el rendimiento. Por ejemplo: la información sobre necesidades de clientes puede ayudarte a identificar brechas de capacidad que, al abordarse, respaldan nuevas propuestas de valor y atraen aún más clientes potenciales.

Transacciones. Las historias de fusiones y adquisiciones (M&A) que destruyen valor son conocidas, pero ¿qué distingue a las que tienen éxito?

Un estudio de PwC concluye que la clave está en las capacidades. Centrar las negociaciones en reforzar procesos, herramientas, tecnologías, habilidades y comportamientos que se complementen puede marcar la diferencia.

Si quieres que tus esfuerzos de M&A agreguen valor, adopta un enfoque basado en capacidades. Examina tu cartera: ¿Tus negocios son coherentes y aprovechan un conjunto común de capacidades diferenciadoras? ¿Qué negocios deberías adquirir porque tus fortalezas los llevarían a otro nivel? Ver las adquisiciones desde esta perspectiva te ayuda a identificar qué activos del sector encajan mejor contigo que con su actual propietario.

Riesgo. Asumir riesgos es el motor de la reinvención y del crecimiento. Pero necesitas hacerlo con inteligencia.

Las organizaciones con sistemas, procesos, tecnología e infraestructura de riesgo sólidos están mejor preparadas para asumir riesgos de forma estratégica.

La Encuesta Global de Riesgos 2023 de PwC reveló que las empresas líderes tienen 2,6 veces más probabilidades de identificar nuevas oportunidades y lograr un mejor rendimiento financiero gracias a una mitigación eficaz de riesgos.

Una función de riesgos sólida también impulsa ecosistemas saludables y genera confianza con clientes, socios, empleados y reguladores.

Para mejorar tu función de riesgos, comienza con una cultura de riesgos que ayude a tus líderes a comprender y adaptar la tolerancia al riesgo de forma responsable. Al mismo tiempo, empodera a tus equipos para identificar y gestionar problemas con confianza.

Además, las simulaciones basadas en datos pueden ayudarte a analizar tu panorama de riesgos, identificar puntos ciegos y desarrollar resiliencia, incluida la climática. Esto te permitirá anticipar impactos, responder más rápido y salir fortalecido de crisis u oportunidades.

Reevalúa tu estrategia fiscal y regulatoria

Muchos líderes ven impuestos y regulaciones solo como costos o requisitos, pero ahí también hay oportunidades.

La regulación climática puede impulsar innovación. Y los cambios en los modelos de negocio, cuando se alinean con incentivos fiscales, pueden financiar la reinvención.

El Pacto Verde Europeo, por ejemplo, es un estímulo valioso para que las empresas tomen decisiones más inteligentes en estrategia, inversión de capital e innovación.

Asimismo, la presentación obligatoria de informes de sostenibilidad puede revelar mejoras en operaciones, productos y crecimiento. Un estudio de Harvard muestra que las empresas que orientan su portafolio hacia soluciones climáticas disfrutan de una prima de ingresos del 2–3% anual.

La clave está en convertir obstáculos en facilitadores. Un ejemplo: una empresa de bienes de consumo eliminó el plástico de una de sus líneas para adelantarse a nuevas regulaciones, avanzar en sostenibilidad y llegar a nuevos segmentos.  

El proyecto exigió nuevas competencias, instalaciones y tecnología, pero involucrar al equipo fiscal permitió garantizar eficiencia financiera y fiscal. Hoy, por cada dólar de beneficio que genera esa línea, la empresa obtiene un ahorro fiscal del 2–3%.

Otro caso: una empresa química usó la propuesta de regulación antidumping en un mercado clave como incentivo para desintermediar a su proveedor y fabricar ella misma un producto.

La economía del cambio, basada en implicaciones fiscales, será clave en tu estrategia.

Hemos visto empresas que, gracias al conocimiento en tiempo real del entorno fiscal indirecto, ajustan flujos de transacciones o la ubicación de plantas.

A medida que busques crecer en entornos regulatorios nuevos o desconocidos, encontrarás riesgos de cumplimiento. En esos casos, una función de cumplimiento sólida puede marcar la diferencia entre acelerar y tropezar. 

Las mejores funciones usan tecnología avanzada para responder mejor a la regulación, logrando beneficios como decisiones más rápidas, productividad y reducción de costos.

La próxima década pondrá a prueba tu imaginación y tus capacidades, a medida que la IA, el cambio climático y otras megatendencias presionen y transformen un sistema industrial que existe desde el siglo XIX.

Pero, aunque el panorama cambie, seguirá siendo un mundo donde el ganador se lleva la mayor parte.

Para superar la estrategia de recuperación y sentar las bases de un futuro próspero, céntrate en:

• Innovar tus modelos de negocio, operativos y energéticos, 

• Aprender a competir con confianza, tecnología avanzada y recursos escasos, y

• Cerrar las persistentes brechas de capacidad.

Este artículo está basado en el artículo “Reinventing your company for growth”  de PwC Global. Esta versión es organizada y revisada por PwC Colombia.