El futuro de la salud

En los últimos años, los sistemas sanitarios y la industria farmacéutica han experimentado enormes cambios debido a los trastornos tecnológicos, normativos y socioeconómicos. Covid-19 ha intensificado y catalizado aún más estos cambios en los sistemas sanitarios y la prestación de servicios de salud. Entre otras cosas, los organismos reguladores abrieron el camino a una toma de decisiones más dinámica y rápida, aprobaron nuevas tecnologías, incluidas las soluciones de salud digital, y crearon nuevas vías de reembolso. Paralelamente, la investigación médica y biológica ha logrado avances con tecnologías emergentes como la predicción del plegamiento de proteínas in-silico, nuevas terapias celulares y otras plataformas de tratamiento. Con la materialización de estas tendencias, las fronteras entre las industrias siguen difuminándose. Esta convergencia de la sanidad, la tecnología y las industrias minoristas y de consumo dará lugar a lo que llamamos el sistema LIFEcare. La pregunta crítica para cada actor de esa nueva normalidad será: ¿Está usted preparado y cuál es su derecho a tener éxito en este futuro cambiante?

Nuestro estudio global 2021 sobre el Futuro de la Salud, basado en entrevistas y respuestas a encuestas de 150 altos ejecutivos del sector sanitario, confirma nuestra creencia de que esta aceleración no ha hecho más que empezar. A lo largo de la próxima década, la transformación de la sanidad marcará a su vez el camino hacia el éxito de las empresas biofarmacéuticas de una forma sin precedentes.

Basándonos en los resultados de la encuesta y en nuestro compromiso con los clientes y socios, esperamos la aparición de lo que llamamos el sistema LIFEcare, caracterizado por la convergencia de los sistemas de atención al bienestar y la enfermedad. En general, más del 75% de los directivos sanitarios coinciden en que los sistemas LIFEcare estarán muy extendidos en 2035, especialmente en enfermedades cardiovasculares y metabólicas, oncología y neurología.

Este ajuste supondrá una importante alteración de la cadena de valor de BioPharma. Al mismo tiempo, pronosticamos que la creación de nuevas oportunidades en áreas como la atención preventiva y la nutrición personalizada dará lugar a un aumento de dos a tres veces en el wellcare mundial, creando un conjunto de valor total de 2,8 a 3,5 billones de dólares para 2030.

En conjunto, estas previsiones representan una llamada de atención para las empresas biofarmacéuticas. En concreto, tendrán que:

• Desarrollar capacidades en torno a lo digital, los datos y la analítica, así como la asociación con el ecosistema.

• Transformar su cadena de valor, en particular la I+D y las operaciones comerciales.

• Reinventar sus modelos de negocio para mantener el éxito en los sistemas LIFEcare.

En medio de la actual disrupción de la atención sanitaria, están surgiendo tanto retos como oportunidades importantes. Las empresas biofarmacéuticas deben transformar su cadena de valor y reinventar su modelo de negocio. El momento de actuar es ahora.

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De forma casi unánime, los 150 ejecutivos sanitarios de nuestra encuesta creen que en 2035 la asistencia sanitaria se centrará en las necesidades humanas y será personalizada, digitalizada y preventiva, con soluciones sanitarias integradas a la perfección en la vida cotidiana.

Para aprovechar las oportunidades creadas por estos cambios, las partes interesadas en la atención sanitaria necesitarán un conocimiento mucho más profundo de la biología y el estilo de vida individuales del ser humano, para poder ofrecer una atención sanitaria y de enfermedad más temprana y personalizada. Sin embargo, para actuar sobre las tendencias señaladas será necesario acceder a datos longitudinales y significativos que abarquen desde ámbitos del estilo de vida, como la aptitud física, la nutrición y los determinantes sociales de la salud, hasta campos de la atención sanitaria, como la multimedicina y la progresión y expresión de las enfermedades.

Las empresas biofarmacéuticas necesitarán acceder a los mismos datos para desarrollar y ofrecer soluciones y servicios de salud personalizados, incluidos los medicamentos y las aplicaciones de salud digital. Para los actores de la atención sanitaria, la convergencia de la salud y el bienestar presenta una oportunidad para medicalizar sus ofertas y explotar nuevos y atractivos grupos de valor con mayores márgenes.

La realización de esta visión del sistema LIFEcare requiere la convergencia entre los actuales sistemas de atención a la enfermedad, centrados en el tratamiento, y los sistemas de atención al bienestar, centrados en la prevención y el bienestar general.

El sistema de wellcare tiene como objetivo preservar la "buena salud" y proporcionar bienestar a través de complementos a la rutina diaria del individuo, que van desde la nutrición y los suplementos hasta el ejercicio, el compromiso social y el uso personal de soluciones de salud digital. Donde antes se consideraba marginal, el cuidado del bienestar será el núcleo de los sistemas sanitarios eficaces. Los futuros regímenes de wellcare buscarán cada vez más modelos de asociación con programas de salud corporativos y alcanzarán acuerdos de reembolso parcial con las aseguradoras. Esto, sin embargo, también eleva el listón para que los proveedores de wellcare generen pruebas médicas relevantes del impacto positivo de sus ofertas en la salud. El amplio abanico de posibilidades del mercado atraerá a una gama cada vez más amplia de actores del sector del bienestar, además de las empresas sanitarias y biofarmacéuticas establecidas.

Para todos los casos no prevenibles y no prevenidos, los sistemas de atención a la enfermedad -similares a los actuales sistemas sanitarios- se centrarán aún más en la detección precoz y en un tratamiento más específico y personalizado de las condiciones de salud adversas. Aunque el objetivo de devolver al paciente a un mejor estado de salud y mejorar su calidad de vida sigue siendo constante, surgen tres diferencias clave:

1. La atención a la enfermedad adoptará un enfoque más holístico de la asistencia sanitaria, aprovechando una gama más amplia de soluciones sanitarias.

2. Los pacientes desempeñarán un papel mucho más activo en la definición de la vía de tratamiento más adecuada para su situación personal.

3. La toma de decisiones en la atención a la enfermedad no sólo se basará en los datos sanitarios, sino que incorporará cada vez más datos multiómicos y de estilo de vida.

Dado que el foco de atención de LIFEcare se desplaza cada vez más hacia el mantenimiento de la salud de las personas, también veremos cómo cambia el gasto sanitario mundial. Los ejecutivos del sector sanitario que participaron en nuestra encuesta prevén que en 2030 alrededor del 20% del gasto sanitario privado y público se destinará a la asistencia sanitaria, frente al 11% de 2021. En un mercado en crecimiento, esto supondría un gasto mundial en asistencia sanitaria de entre 2,8 y 3,5 billones de dólares en 2030.

Para las empresas biofarmacéuticas esto implica varios retos. El crecimiento futuro de la atención sanitaria procederá principalmente de grupos de valor ajenos al modelo de negocio tradicional de BioPharma. Mientras que se espera que la atención sanitaria en general aumente en una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR, por sus siglas en inglés) del 10 al 12%, la atención a las enfermedades crecerá en un 3% CAGR. Lo más sorprendente es que, dentro de la atención a las enfermedades, las áreas de mayor crecimiento son los diagnósticos (19% CAGR) y la salud digital (12% CAGR), mientras que se prevé que el gasto en medicamentos crezca sólo un 3%. Este aumento, sin embargo, se debe a un mayor número de pacientes que son tratados con medicamentos, no por aumentos de precio, lo que resulta en una creciente presión general sobre los márgenes de BioPharmas.

Esta previsión deja clara la presión financiera a la que se enfrentará el modelo de negocio de la biofarmacia en el futuro. Al tiempo que necesitan invertir y transformar sus cadenas de valor para estar preparadas para el futuro en medio de la creciente disrupción tecnológica, las empresas biofarmacéuticas necesitan además evolucionar y reinventar su modelo de negocio para seguir siendo atractivas.

La transformación de la atención sanitaria se está produciendo a toda velocidad. De aquí a 2030, las empresas biofarmacéuticas se enfrentarán a un entorno de mercado muy diferente al actual, con inmensos riesgos para su modelo de negocio. Sin embargo, una cosa está clara: esperar y ver no es una opción. En cambio, los ejecutivos de BioPharma necesitan transformar y evolucionar sus cadenas de valor para adoptar y aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías, los enfoques basados en datos y la evolución de los panoramas regulatorios. Al mismo tiempo, deben prepararse para renovar sus modelos de negocio.

El enfoque será clave: recomendamos a las empresas biofarmacéuticas que identifiquen sus ofertas y capacidades diferenciadas; que entiendan cómo están cambiando las demandas del mercado y de los clientes en su campo de negocio; y que formulen y ejecuten una estrategia enfocada siguiendo uno o una combinación de los tres roles arquetípicos descritos en este estudio.

El Dr. Christian Wieber y Sebastian Schwärzler contribuyeron al informe.