Desinversiones - Generando valor en tiempos de incertidumbre

 Debido a la actual situación económica del país, y a los efectos que ha tenido el COVID-19 en la economía global, algunas empresas e industrias pueden ver afectadas sus operaciones. En el corto plazo, esto puede llevarlas a enfrentar, entre otros, problemas de rentabilidad y liquidez que podrían generar la necesidad de realizar una venta/separación total o parcial de su negocio.

 

¿Por qué sucede esto?

Una crisis, como la expansión del coronavirus a nivel global, puede afectar distintos aspectos clave de un negocio, tales como la rentabilidad, cadena de suministro y el manejo del personal. En algunos casos, estos factores pueden ocasionar que algunas unidades/segmentos: i) dejen de contribuir a las actividades principales de un negocio, ii) ya no coincidan con la estrategia actual, o bien iii) que su desempeño financiero ya no sea igual al de otras unidades. Ante esto, las empresas deberían prepararse con planes de contingencia que les permitan hacer frente a sus obligaciones en el corto plazo, así como también, identificar nuevas oportunidades que les ayuden a alcanzar un mejor posicionamiento en el futuro.

Una posible estrategia ante una crisis puede ser una desinversión, por medio de la cual, las empresas pueden beneficiarse al generar liquidez en el corto plazo, obtener capital que permita invertir en otras áreas del negocio o bien separarse de divisiones/productos que no se alinean con sus actividades principales para reinvertir los ingresos de la venta en el negocio “core” o buscar oportunidades de crecimiento, incluyendo iniciativas de innovación y adquisiciones. Por estas razones, una compañía podría ver una desinversión como una oportunidad y no solo como un último recurso ante una crisis.

En México, gran parte de las empresas son negocios familiares que, en algunos casos, con el objetivo de tener un negocio diversificado, cuentan con una amplia gama de divisiones y/o productos que en ocasiones no se relacionan o alinean completamente a los objetivos de la organización. En estos casos, Una desinversión puede ser todo un reto, ya que aunque parezca un proceso simple, representa un procedimiento complejo que exige una planeación detallada y mucha precaución.

Cuando una empresa ha identificado una unidad o división que no coincide con su estrategia general o que podría buscar nuevas oportunidades como entidad independiente debe plantearse las siguientes preguntas:

1: ¿Cuál es el objetivo de la desinversión?

2: ¿Qué tipo de desinversión se debe de considerar?

3: ¿Es el momento oportuno?

4: ¿Cómo se debe de manejar el talento?

5: ¿Qué aspectos se deben de considerar después de la transacción?

        

¿Cuál es el objetivo de una desinversión?

Puede haber varias razones para evaluar si una desinversión es una opción viable o necesaria para un negocio, como generar flujos adicionales de efectivo, invertir en negocios que brinden crecimiento a largo plazo, o bien, los dueños simplemente ya no desean continuar con la empresa.

Cualquiera que sea el motivo, una posible desinversión debe alinearse a la estrategia general de la compañía, y planearse para generar valor a largo plazo. Por lo tanto, el proceso debe estar enfocado en los generadores de valor, ser estratégico y con objetivos claros.

¿Qué tipo de desinversión deberíamos considerar?

Las empresas tienen diversas opciones de desinversión que incluyen la venta total de un negocio, de un segmento del negocio o de una participación minoritaria. También existe la posibilidad de establecer una empresa conjunta o realizar una oferta pública inicial como estrategia de desinversión. 


          

Conclusión:

Las desinversiones son una solución que genera valor en un entorno dinámico y complejo, al crear flujos de efectivo y alinear/optimizar los activos con la estrategia futura del negocio. En situaciones de crisis como la actual, pueden ayudar a mantener el negocio a flote e incluso a darle una nueva dirección para seguir creciendo.

Para que una desinversión capture el valor máximo, es recomendable tomar en consideración los siguientes factores:

  • Tener una visión clara de la estrategia necesaria para alcanzar los objetivos
  • Establecer un proceso ágil para la toma rápida de decisionesMantener opciones abiertas y reconocer el valor de la opcionalidad antes de continuar por un camino determinado
  • Centrarse en los generadores de valor claves del negocio
  • Generar información útil, consistente y confiable
  • Gestionar y motivar al talento involucrando a las personas más adecuadas y críticas del negocio
  • Mantener un compromiso y comunicación efectiva con las partes interesadas 

Tener una planificación adecuada que considere estos factores hará que las empresas estén más preparadas para llevar un proceso de desinversión, anticipen temas relevantes para las negociaciones y no vean alterada la operación de su negocio.

Tomar en consideración los factores anteriormente mencionados y apoyarse en un asesor ayuda al negocio a posicionarse de una manera objetiva y capturar el mayor valor posible para llevar a cabo un proceso de desinversión exitoso.

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Guillermo Garau

Guillermo Garau

Socio de Financial Due Diligence, PwC México

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