El reto de entregar (más) valor en tiempos de crisis

Jorge Sentíes Socio de Strategy, PwC México 08/09/20

El principal reto que las empresas enfrentan actualmente es adaptarse a la nueva normalidad de los negocios. Hoy, tal vez más que nunca, es apremiante reflexionar sobre cómo es posible entregar más valor a nuestros clientes, no solo para ajustarnos a los cambios, sino también para emerger fortalecidos

Creemos que en tiempos de gran incertidumbre, las empresas tendrían que regresar a sus raíces para identificar cuáles son aquellas capacidades que permiten generar valor en el mercado y, así redireccionar las inversiones hacia los motores del crecimiento. 

De regreso a las raíces

La actual crisis económica y sanitaria derivada del COVID-19 ha puesto en “jaque” a diversas industrias y compañías. Para mantenerse relevante en el mercado, es recomendable regresar a nuestras raíces para identificar qué nos ha hecho únicos frente a nuestros competidores a lo largo del tiempo.

Es importante tomar en cuenta que no solo se trata de realizar un ejercicio comparativo de los productos y servicios que ofrece la competencia, también implica identificar aquellas capacidades que son intrínsecas a nuestras compañías, nos diferencian en el mercado y mejorarían nuestro apalancamiento para adaptarnos a las nuevas tendencias de los distintos sectores. 

Las compañías que identifiquen qué les ha generado mayor valor en el pasado podrían realizar cambios que son fundamentales y necesarios. No obstante, una transformación dependerá, en gran medida, de un líder que esté dispuesto a transformarse a sí mismo y al negocio.  

Comprometido con el cambio

Una transformación no ocurre de la noche a la mañana ni tampoco por generación espontánea, sino más bien dependerá del líder y de su compromiso con el cambio; en otras palabras, es necesario guiar a toda la compañía hacia un mismo objetivo. 

Los líderes tendrían que involucrarse activamente en definir qué comportamientos promover hacia un mejor cambio organizacional y cuáles acciones facilitan ese cambio. Sabemos que son momentos desafiantes, pero más que reconocer las adversidades que en estos momentos enfrentan nuestras compañías, se debería concebir como una oportunidad que las beneficie a futuro. 

Cabe destacar que, una evolución de la cultura organizacional es imprescindible para realizar una transformación exitosa, ya que no solo facilita que el equipo se adapte con rapidez y confianza a una realidad incierta, también implica sumar al personal en la nueva forma de operar. 

Repensar la estructura de costos

Un líder que pueda reconocer las capacidades diferenciadoras que le generan mayor valor en su compañía y que esté comprometido con el cambio podría realizar una transformación exitosa y, con ello, repensar su estructura de costos hacia una de inversiones que sean catalizadoras del crecimiento. Para hacerlo de manera óptima, sería necesario visualizar la estructura de costos más allá de un modelo tradicional de gasto y ahorro para no recortar capacidades esenciales y poner en riesgo el futuro de la organización. 

Este es un buen momento para romper paradigmas y cambiar la forma en la que concebimos los costos, es decir, debemos pensar en una estructura de inversiones que pueda redireccionar el gasto hacia lo que verdaderamente brinda valor. 

Hoy es apremiante invertir en lo que atraiga mayores retornos, ya sea infraestructura, digitalización, capital humano, entre otros. Por ello, las empresas tendrían que enfocar sus esfuerzos en una estrategia coherente que les permita prosperar a largo plazo. 

 

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