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Noviembre 2021
Una entidad presenta sus activos y pasivos clasificados como circulantes y no circulantes por separado en la cara del balance general, a menos que una presentación con base en liquidez proporcione información más relevante, que es el caso de las instituciones financieras, en que no se proporcionan bienes o servicios dentro de un ciclo de operación claramente identificado. [IAS 1, “Presentación de Estados Financieros” p. 60, y NIF B-6, Estado de situación financiera, p. 53.2)].
La clasificación por separado de los activos y pasivos en circulantes y no circulantes es útil cuando una entidad proporciona bienes o servicios dentro de un ciclo de operación claramente identificable, ya que distingue a los activos netos que circulan constantemente como capital de trabajo de aquellos utilizados para las operaciones a largo plazo de la entidad. Un ciclo de operación es el tiempo que transcurre entre la adquisición de activos para procesarlos y su realización en efectivo o equivalentes de efectivo. Cuando el ciclo normal de la operación no se puede identificar se asume que tiene una duración de 12 meses. La clasificación en el balance general también depende de la industria en la que la entidad opera. [IAS 1 p. 62 y 68, NIF B-6, p 53.3 y 54.2]
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