El uso de criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) como estándares para las operaciones de las empresas va más allá de la responsabilidad: es una oportunidad de crecimiento y creación de valor a largo plazo.
Los gobiernos, sociedad y el mismo sector empresarial exigen cada vez más que las organizaciones tengan un propósito para resolver las problemáticas más importantes del mundo como la mitigación del cambio climático, reducir la desigualdad y/o aumentar la transparencia.
De acuerdo con la Global CEO Survey 2022, edición México, el 64% de los directores generales encuestados considera que el cambio climático podría afectar la comercialización de sus productos y/o servicios. Además, más de la mitad indicó que la desigualdad social inhibiría la atracción y retención de talento clave.
Aunque el tema de ESG ha tomado relevancia en los últimos años, este concepto inició en 2005. Ese año la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e inversionistas institucionales desarrollaron conjuntamente los Principios de Inversión Responsable, que incorporan criterios ambientales, sociales y de gobernanza en los procesos de análisis y toma de decisiones de inversiones.
Un punto a destacar es que los criterios de ESG no es lo mismo que el concepto de responsabilidad corporativa; mientras que este último busca integrar un código de convivencia y responsabilidad social, el concepto de ESG incluye, además, asuntos medioambientales y de gobernanza que se integran dentro del modelo de negocios, así como en la estrategia general de la empresa.
Las tendencias macro como el cambio climático, la migración poblacional a centros urbanos, la disrupción tecnológica, así como la desigualdad en la distribución del ingreso han sido factores determinantes para que los criterios de ESG sean relevantes para la toma de decisiones en los negocios y para los inversionistas.
La transferencia de riqueza y la aceleración de la adopción de conductas y acciones vinculadas con ESG son dos factores determinantes para implementar los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza en las organizaciones.
Transferencia de riqueza entre generaciones, principalmente entre la generación de los baby boomer y la millennial. De acuerdo con un estudio realizado por PwC junto con el banco de inversión UBS se estima que aproximadamente 460 billonarios a nivel mundial transferirán $2.1 trillones de dólares a sus herederos en un periodo de solo 20 años.
El segundo factor que incide es la acelerada adopción de conductas y acciones vinculadas con ESG en empresas y en exigencias de inversionistas institucionales, así como de partes interesadas por incluir estos en la estrategia general de la empresa.
Por ejemplo, en el tema medioambiental las empresas y los gobiernos se han comprometido en la COP26 a reducir la brecha de las emisiones de carbono y limitar la temperatura media global a 1.5°C. Por otro lado, en asuntos sociales y de gobernanza los temas de diversidad e inclusión son más notorios, tanto para tener una fuerza laboral diversa como para redefinir los consejos de administración.
El nuevo escenario de negocios genera riesgos y oportunidades que requieren de una estrategia a medio y largo plazo que aseguren el crecimiento y creación de valor a futuro.
En este sentido, los miembros de los consejos de administración tienen un rol fundamental para implementar una agenda ESG en sus empresas.
Nuestro estudio de PwC’s 2021 Annual Corporate Directors Survey destaca que el 64% de los consejeros encuestados considera que los criterios de ESG están ligados a la estrategia de la empresa, pero solo una cuarta parte de los entrevistados entiende con profundidad los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza.
Los directores corporativos en México y el mundo deben anticipar los posibles riesgos y oportunidades de ESG en sus organizaciones. La falta de una estrategia clara que integre estos criterios podría socavar el crecimiento de sus empresas a largo plazo.
Un ejemplo de la adopción de métricas de ESG en los resultados de las empresas son las tasas preferenciales que se pueden obtener sobre créditos otorgados por instituciones financieras, que reconocen la importancia de la adopción para mejorar las perspectivas de continuidad de las empresas en general.
El consejo de administración debe analizar cómo implementar los criterios de ESG en la estrategia de la empresa y empezar a entablar conversaciones sobre cómo acelerar este proceso, ya sea modificando la compensación a los ejecutivos o supervisando la ejecución de la estrategia y su composición.
Cabe destacar que más de la mitad de los consejeros encuestados en la PwC’s 2021 Annual Corporate Directors Survey considera que los temas de ESG tienen un impacto financiero en el desempeño de sus compañías, por lo que nueve de cada 10 empresas públicas en los Estados Unidos han decidido revelar voluntariamente información relacionada a los asuntos medioambientales, sociales y de gobernanza.
Tanto en México como a nivel mundial observaremos una tendencia creciente por parte de las empresas en hacer públicos sus esfuerzos en materia de ESG; esto no solo será un asunto reputacional, sino de responsabilidad.
Entre las acciones para que el consejo de administración implemente una estrategia de ESG en sus organizaciones, se deberían considerar los siguientes aspectos:
Vale la pena hacer hincapié que el consejo de administración debe incluir en su agenda los criterios de ESG, ya que estos no solo deben de permear en las organizaciones, sino que también tendrán que implementarse dentro del mismo consejo. Esa es la forma adecuada de generar nuevo valor y asegurar el crecimiento.
Michelle Orozco
Socia Líder de la Oficina Nacional de Auditoría y Soluciones ESG, PwC México