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Actualmente enfrentamos un proceso de ultrafiscalización, durante el cual la evolución en los métodos de revisión por parte de las autoridades fiscales demanda la formación de equipos multidisciplinarios y la adopción de estrategias proactivas y multidimensionales en la gestión fiscal de las empresas. Más allá del cumplimiento tradicional, se está poniendo énfasis en demostrar la sustancia económica y la lógica empresarial detrás de cada estructura corporativa y transacción.
Este análisis busca presentar una visión integral sobre las tendencias actuales en fiscalización, destacando entre otras materias, los precios de transferencia y el comercio exterior. También abordamos estrategias preventivas diseñadas para ayudar a las organizaciones a anticiparse a los desafíos y fortalecer su posición frente a la administración tributaria. Al gestionar eficazmente estos aspectos, las empresas pueden mitigar riesgos y priorizar la transparencia y el cumplimiento como elementos de valor.
En México y el mundo, la fiscalización avanza hacia un modelo más complejo y sofisticado de tributación. Para las empresas, esto representa un cambio fundamental en la interacción con las autoridades fiscales, alejándose de los modelos tradicionales.
Este cambio implica un escrutinio más detallado por parte de los organismos recaudadores, que buscan entender no solo la estructura legal, sino la verdadera naturaleza económica y los objetivos de las transacciones empresariales.
Conceptos como la "razón de negocios" están bajo revisión rigurosa para asegurar que las transacciones tienen propósitos comerciales genuinos y justificables, más allá del simple ahorro fiscal. De igual manera, el concepto de "sustancia" es revisado por las autoridades para determinar si una estructura o transacción tiene efectos económicos reales y no son simplemente mecanismos para obtener ventajas fiscales.
Frente a factores como una regulación cada vez más compleja, una fiscalización intensificada, consecuencias legales más severas, mayor requerimiento de transparencia y digitalización de la relación autoridad-contribuyente, es de gran importancia que las empresas analicen adoptar estrategias multidimensionales para gestionar eficazmente las controversias fiscales:
Si bien el litigio en materia fiscal continúa siendo una herramienta disponible para las empresas, es recomendable observarlo como parte de una lista más amplia de opciones para resolver controversias. Las autoridades fiscales han adoptado métodos avanzados, como inteligencia artificial, análisis de datos y gestión personalizada, lo que sugiere la necesidad de una aproximación igualmente innovadora por parte de las empresas en su gestión fiscal.
Los precios de transferencia han ganado importancia como un mecanismo fundamental para la recaudación y el control en transacciones internacionales. En los últimos seis años, se ha reportado un incremento del 367% en la recaudación relacionada con esta materia, alcanzando 106 mil millones de pesos.
La participación de expertos en precios de transferencia con diferentes experiencias y enfoques (i.e. contadores, abogados, economistas, financieros, matemáticos, etc.), durante auditorías fiscales refleja un enfoque innovador. Este enfoque multidisciplinario permite a las autoridades:
Aplicar análisis avanzados especializados para detectar irregularidades que a menudo no se consideran desde este ángulo
Identificar inconsistencias fiscales que podrían pasar desapercibidas con métodos convencionales
Como resultado, los precios de transferencia se están consolidando como un recurso flexible y eficaz para resolver controversias fiscales que aparentemente no están relacionadas, ampliando el alcance e impacto de las auditorías fiscales.
Las revisiones en precios de transferencia se están enfocando en diversas transacciones, pero las más frecuentes tienden a enfocarse en pagos al extranjero, regalías, gastos en propaganda y publicidad, entre otros. Estos aspectos pueden representar un riesgo donde la administración tributaria ha detectado potenciales discrepancias entre el valor acordado y el valor de mercado.
Un aspecto relevante en las auditorías actuales es el creciente cuestionamiento al análisis funcional que presentan las empresas. La administración tributaria examina rigurosamente si las compañías operan según los modelos simplificados declarados o si han desarrollado intangibles locales que aportan valor adicional no reflejado en sus políticas de precios de transferencia.
En materia de cumplimiento fiscal, las operaciones de comercio exterior entre empresas relacionadas requieren una atención especial. Cuando los estudios de precios de transferencia determinan que se deben realizar ajustes, surge la obligación legal de que estos cambios también se reflejen en diferentes documentos e instrumentos jurídicos, como podrían ser los pedimentos de importación correspondientes.
A partir de esta situación, se crea una vinculación entre dos áreas fiscales complejas: los precios de transferencia y las regulaciones en materia de comercio exterior y/o aduaneras. Para las empresas que realizan operaciones internacionales, coordinar estos requisitos representa un desafío significativo que demanda conocimientos especializados en ambas disciplinas.
1. Modificación individual de cada pedimento. Posibilita la actualización por separado de cada documento de importación afectado. Aunque implica mayor trabajo administrativo, ofrece dos ventajas significativas:
Controlar con precisión las modificaciones aplicadas a cada operación específica
Realizar correcciones adicionales en el futuro si se detectan errores
2. Presentación de un pedimento global complementario. Permite consolidar todos los ajustes en un único documento, lo que reduce considerablemente la carga administrativa. Vale la pena resaltar que, una vez presentado, no puede modificarse, haciendo necesaria la verificación detallada de todos los cálculos y datos antes de su presentación.
Debido a las limitaciones del pedimento global, es recomendable que las empresas analicen sus circunstancias particulares antes de elegir el mecanismo para realizar los ajustes necesarios.
Por otro lado, las estadísticas de 2025 del Servicio de Administración Tributaria (SAT) muestran la efectividad de las autoridades fiscales en sus operaciones de auditoría. Durante el período enero-marzo de 2025, cada peso invertido en actos de fiscalización generó un retorno de 293.5 pesos en ingresos fiscales recuperados. En esos mismos meses, se completaron 7,596 actos de fiscalización, manteniendo una tasa de efectividad del 98 por ciento.
Estos resultados indican una selección estratégica de casos para auditoría. Para ello, las autoridades cuentan con tecnología avanzada de análisis de datos y equipos con diversos conocimientos especializados, lo que les permite identificar y documentar adecuadamente irregularidades en las declaraciones.
Las empresas con estructuras complejas de comercio exterior podrían considerar revisar sus procedimientos de IVA, mientras fortalecen controles en clasificación arancelaria y valoración, especialmente en materias primas sensibles. Ante un probable incremento en la fiscalización, es importante robustecer la documentación soporte.
La evolución de la fiscalización en México marca un antes y un después en la gestión tributaria empresarial. Las autoridades no solo han sofisticado sus métodos de análisis, sino que están redefiniendo el estándar de cumplimiento esperado, lo que demanda una respuesta transformadora por parte de las organizaciones.
Uno de los principales retos para las empresas radica en que la brecha tecnológica en materia de fiscalización continúa ampliándose. Mientras las autoridades fiscales avanzan en análisis predictivo y cruce automatizado de datos, muchas organizaciones mantienen procesos manuales y respuestas reactivas, incrementando riesgos y costos potenciales.
Las organizaciones que logren alinear sus capacidades con las expectativas evolutivas de las autoridades fiscales estarán mejor posicionadas en este nuevo entorno regulatorio. La inversión en estas transformaciones no solo reduce riesgos, sino que libera recursos estratégicos para el crecimiento del negocio.
La evolución en las capacidades de fiscalización exige un cambio en el enfoque de cumplimiento tributario. Las empresas que implementan estrategias preventivas no solo podrían ser capaces de reducir riesgos, sino también de construir una ventaja competitiva sostenible.
La base de una prevención efectiva comienza en este paso. Desarrolla estrategias que consideren regímenes fiscales globales mientras mantienes la alineación con políticas corporativas y requerimientos locales. La capacidad de anticipar cambios regulatorios y su impacto se vuelve crucial en este contexto.
La transformación tecnológica es muy importante. Las organizaciones líderes están adoptando herramientas que no solo empatan las capacidades de fiscalización actuales, sino que permiten:
Automatizar procesos de documentación
Implementar análisis predictivo de riesgos
Mantener la trazabilidad en tiempo real
Determinar protocolos claros y estructurados fortalece la capacidad de reacción organizacional. Define procedimientos escritos para auditorías y designa responsables por área de especialización.
La prevención de suspensiones requiere un enfoque proactivo que incluya:
Controles preventivos
Alertas tempranas
Actualización continua de documentación
Evita variaciones súbitas en retenciones o pagos al extranjero que puedan llamar la atención innecesariamente. Documenta la sustancia económica de los cambios para respaldar su legitimidad ante cualquier revisión.
En materia de precios de transferencia, distribuye los ajustes a lo largo del año en lugar de concentrarlos en diciembre. Respalda este enfoque con documentación contemporánea que demuestre la alineación entre políticas y sustancia económica.
La adopción de estas prácticas preventivas no representa un costo adicional, sino una inversión estratégica que fortalece la posición competitiva de tu organización. Las empresas que implementan este enfoque no solo mitigan riesgos, sino que construyen una base sólida para el crecimiento sostenible.
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