Riesgos Estrategia y toma de decisiones

Alertas financieras: ¿qué le espera al sector petrolero?


5 minutos de lectura


Autor

Esteban Rosillo

Esteban Rosillo

Director de Auditoría, PwC Colombia

En los últimos 18 meses, la actividad petrolera en el país ha disminuido notablemente. Si bien, según datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la producción se ha mantenido constante hasta junio de 2024, en comparación con el año anterior, existen varias señales de alerta a mediano y largo plazo que deben considerar los preparadores de información financiera. 

Por ello, es crucial que reflejen los efectos de manera precisa en los estados financieros para tomar decisiones acertadas y oportunas. De este modo, podrán mitigar los impactos negativos y mejorar la posición de las compañías para enfrentar los desafíos futuros.

¿Cuál es el panorama?

Según datos de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol), al 30 de junio de 2024, el número de taladros de perforación activos en Colombia se redujo a 103, frente a los 124 del mismo período en 2023. Una cifra que ha venido disminuyendo desde noviembre de 2022, cuando había 155 taladros activos, evidenciando una reducción del 50 % hasta la fecha. Esto puede relacionarse con el comportamiento de los pozos activos en el país.

Además, según la ANH, la perforación de pozos exploratorios cayó de 499 a 375, lo que representa una reducción anual del 33 %. A esto se le suma que el PIB del sector petrolero aún no ha recuperado los niveles previos a la pandemia. Esta desaceleración económica debe servir como una alerta para que las compañías realicen una planeación financiera y operativa que asegure su rentabilidad futura y su sostenibilidad a largo plazo.

¿Cuáles pueden ser las implicaciones financieras?

En este contexto, hay señales claras de que la industria petrolera podría enfrentar impactos negativos a mediano plazo. Aunque la producción no ha bajado este año, la reducción en el número de pozos exploratorios y de desarrollo sugiere una posible caída futura. 

De los 342 campos de petróleo activos en Colombia en 2024, solo 2 (Caño Sur e Índico) representan el 65 % del aumento en la producción postpandemia, mientras que el 54 % de los pozos muestra una disminución. Asimismo, Campetrol proyecta que los niveles de ocupación de los taladros se mantendrán estables, lo que podría conducir a:

1. Deterioro de activos petrolíferos

En Colombia, el análisis del valor recuperable de los activos petrolíferos se basa en la proyección de flujos futuros descontados a valor presente. Con la actual situación, hay claros signos de una disminución futura en la actividad y producción petrolera, lo que reducirá los flujos de efectivo esperados y, por ende, afectará el valor de estos activos.

2. Impacto en las reservas comercialmente explotables

Una menor producción puede limitar la capacidad de desarrollar y explotar reservas petroleras en el futuro, afectando principalmente a las compañías de perforación. Según la ANH, las reservas probadas y desarrolladas (1P) han disminuido al 50 % de su nivel de hace 10 años, pasando de reservas para 21.1 a 6.1 años. Adicionalmente, es importante tener en cuenta que, si el precio del petróleo cae por debajo de lo rentable, las reservas también disminuirán, sin embargo, el precio no siempre se relaciona directamente con la variación de reservas1.

3. Reducción de valores de salvamento para equipos de capacidad instalada y taladros petroleros

Con la disminución esperada en la producción y ocupación de activos petrolíferos, es probable que el mercado para la venta de estos equipos se vea afectado, reduciendo su valor de salvamento. Esto impactará las tasas de depreciación y los análisis de deterioro de los activos.

4. Impacto en la tasa de depreciación, agotamiento y amortización (DDA, por sus siglas en inglés)

La baja en la producción lleva a una menor tasa de DDA, reduciendo así el costo de extracción por barril en el estado de resultados. Además, la disminución de reservas acorta la vida útil de los activos petrolíferos, lo que acelera el importe de depreciación anual2.

5. Evaluación del principio de negocio en marcha

La gerencia debe considerar toda la información futura para al menos los próximos doce meses y ajustarse según los hechos específicos3. Es fundamental que la administración evalúe su capacidad para operar de manera sostenible en el futuro, teniendo en cuenta los factores de la industria. Aunque es probable que no haya incertidumbre material a corto plazo, la situación podría cambiar a mediano plazo. Por lo tanto, es esencial revisar la posición financiera futura de la compañía y tomar medidas preventivas para mitigar riesgos.

En conclusión, es crucial que las administraciones de las compañías petroleras monitoreen el mercado a lo largo del año, no solo al cierre del período contable. Lo anterior, teniendo en cuenta que las alertas actuales revelan tendencias a mediano y largo plazo que deben evaluarse periódicamente. Esta evaluación ayudará a identificar acciones para mitigar riesgos financieros y a reflejar en los estados financieros una posición fiable, acorde con la realidad económica del negocio.

___

1Para el punto 1 y 2 es importante tener presente lo establecido en el párrafo 10 de la NIC 36 (Norma Internacional de Contabilidad): “Con independencia de la existencia de cualquier indicio de deterioro del valor, la entidad deberá también comprobar anualmente el deterioro del valor de cada activo intangible con una vida útil indefinida, así como de los activos intangibles que aún no estén disponibles para su uso, comparando su importe en libros con su importe recuperable”.

2Para los puntos 3 y 4 cabe resaltar el párrafo 51 de la NIC 16: “El valor residual y la vida útil de un activo se revisarán, como mínimo, al término de cada periodo anual y, si las expectativas difirieren de las estimaciones previas, los cambios se contabilizarán como un cambio en una estimación contable, de acuerdo con la NIC 8 Políticas Contables, Cambios en las Estimaciones Contables y Errores”.

3La NIC 1 en su párrafo 26 dice “Al evaluar si la hipótesis de negocio en marcha resulta apropiada, la gerencia tendrá en cuenta toda la información disponible sobre el futuro, que deberá cubrir al menos los doce meses siguientes a partir del final del periodo sobre el que se informa, sin limitarse a dicho periodo. El grado de detalle de las consideraciones dependerá de los hechos que se presenten en cada caso. Cuando una entidad tenga un historial de operaciones rentable, así como un pronto acceso a recursos financieros, la entidad podrá concluir que la utilización de la hipótesis de negocio en marcha es apropiada, sin realizar un análisis detallado”.

Conoce nuestras redes

{{filterContent.facetedTitle}}

{{contentList.dataService.numberHits}} {{contentList.dataService.numberHits == 1 ? 'result' : 'results'}}
{{contentList.loadingText}}
Síguenos PwC Colombia