La transformación digital conlleva la aplicación e integración de tecnologías digitales en todas las áreas y departamentos de una empresa. Ello trae como consecuencia una evolución de procesos, estrategias, productos e incluso la forma en la que damos valor e interactuamos con el cliente.
Pero esta evolución afecta también la experiencia del colaborador en una empresa, ¿somos conscientes de esto?, ¿ya hemos tomado las medidas necesarias para afrontar este cambio?, ¿tenemos claro el perfil de líderes que necesita la empresa?, ¿hemos adaptado nuestra estrategia de compensación a la nueva normalidad?, ¿tenemos los elementos para que el talento que necesitamos se mantenga, nutra y crezca en nuestra organización? Desarrollar una estrategia de retención de talento basada en la experiencia del colaborador permite a las empresas alinear los esfuerzos que están realizando para crear un ambiente de trabajo competitivo con las expectativas del colaborador.
Dentro de una estrategia de retención basada en la experiencia del colaborador se analizan cuatro aspectos básicos: liderazgo, cultura, carrera profesional y compensación.
Casi la mitad de los directores ejecutivos planean aumentar su tasa de inversión digital en un 10% o más. Según se muestra en la 24va Edición de la encuesta de CEOs elaborada por PwC a nivel Global.
Pregunta: ¿Cómo planea cambiar sus inversiones a largo plazo en las siguientes áreas durante los próximos tres años, como resultado de la crisis de COVID-19?
La compensación dentro de la experiencia del colaborador está compuesta de aquellos factores monetarios, es decir, lo que se recibe al final del mes que remunera el trabajo del día a día más los beneficios, los cuales, como su nombre lo indica, son aquello que la empresa proporciona como apoyo al no estar exigidos por ley.
En lo que respecta al componente monetario, podemos ver como todo el concepto de digitalización trae consigo un cambio en las funciones, responsabilidades, líneas de mando, autonomía, complejidad de las tareas en los puestos de la organización, lo que hace imperativo una revisión y actualización de prácticas de gestión que reflejen la nueva realidad.
Al evolucionar los procesos y las estrategias se puede afectar la equidad interna y externa que se tenía con anterioridad; esto pone en riesgo la percepción de justicia que puedan tener los colaboradores, lo cual, si no se detecta a tiempo, puede provocar un aumento en la rotación no deseada y por ende poner en riesgo posiciones claves para el negocio.
Si quisiéramos profundizar a nivel de equidad interna, debemos de entender que un proceso de digitalización, al conllevar una evolución o cambio en los procesos y modificaciones en las estrategias organizacionales, implica la revaloración de los puestos, y la redefinición de la estructura y política salarial.
En lo que respecta a la equidad externa, al estar las empresas revalorando a lo interno sus puestos y adaptando sus funciones y responsabilidades a las nuevas necesidades, el mercado va creando niveles y posiciones según la oferta y demanda, de ahí, que toma suma importancia monitorear el comportamiento del mercado relevante según la estrategia de compensación de la empresa, para lograr mantener competitividad.
En términos de beneficios dentro de la estrategia de retención basada en la experiencia del colaborador, recomendamos a las organizaciones tomar en consideración las necesidades y gustos de su población laboral, así como las afinidades, para lograr desarrollar políticas de beneficios que respondan a los intereses de los colaboradores, aumenten la frecuencia de su uso, incrementen positivamente el impacto de la marca patrono y ayuden a un mejor aprovechamiento de los recursos, disminuyendo la inversión en beneficios poco valorados o de uso no frecuente.
Es por estas razones que una nueva estrategia de compensación va tomando relevancia en las empresas que deseen evolucionar a una nueva era digital.
Los gustos del consumidor están cambiando y los de los colaboradores de las empresas también. Por ende, las estrategias de retención deben de adaptarse a esta nueva realidad.
Por Victoria Scott, Gerente Sr en Consultoría de Compensación y Beneficios, PwC Costa Rica | Marzo 2021