Analítica para la efectividad de la cadena de suministro

Mundo fracturado 

Es un hecho innegable que estamos viviendo un proceso de reacomodo tecnológico a nivel mundial, lo cual genera un impacto directo en el manejo y planificación de la cadena de suministros tal cual la conocemos. A medida que profundizamos más en las tendencias propias de la logística inteligente, nos damos cuenta de que la digitalización no es el futuro, sino más bien el presente; ya que las exigencias del mercado son cada vez más vanguardistas, desafiándonos a una adaptación interconectada y flexible que tenga como principio la analítica de datos. Tomando en cuenta que todo esto está sucediendo en medio de una época turbulenta, en la cual las cadenas de suministros se están viendo afectadas por circunstancias tales como el cambio climático, escasez de materias primas, conflictos políticos y crisis sanitarias por mencionar algunas; la necesidad de una transformación integral toma aún más fuerza, impulsada además en el contexto de la cuarta revolución industrial.

La habilitación digital de tecnologías modernas tiene un enfoque de interconectividad, automatización y datos en tiempo real que busca una evolución globalizada adecuada y de seguimiento a cada proceso de punto a punto. Ésta es necesaria para tener una intercomunicación transparente entre los sujetos involucrados en la cadena de suministros, aspecto crítico inmerso en la constante búsqueda de la eficiencia y el funcionamiento adecuado de una cadena de suministros, que tiene como fin la optimización de operaciones para hacer de ella un ecosistema tecnológico autónomo.

Es debido a lo anterior que, la analítica juega un papel crucial en el proceso de transformación, en virtud de su capacidad para sumergirse en grandes cantidades de datos y sacar ventaja de los beneficios de esta práctica en sus distintas ramas que van desde proporcionar información que haga posible la minería de datos, facilitando la identificación de patrones y tendencias para definir las causas de los comportamientos, y a su vez ayudar a las organizaciones a comprender los resultados, proyectando escenarios probables, previniendo interrupciones y analizando los riesgos anticipadamente. Esto permite direccionar esfuerzos en mitigaciones preventivas y no correctivas.

Asimismo, la congruente aplicación de analítica de datos permite a las organizaciones resolver problemas, materializando recomendaciones propias del sistema de análisis. Este objetivo se alcanza en gran medida haciendo uso de las prácticas de análisis prescriptivo, mientras que, por medio de la analítica cognitiva se busca responder preguntas complejas en lenguaje natural de datos estructurados y no estructurados; facilitando así, la interacción hombre-máquina, considerado el propósito más evolucionado de la analítica y de vital importancia porque impacta la manera de observar operaciones y las decisiones medulares.

En otras palabras, aplicar analítica a la cadena de suministros ayuda a las organizaciones a tener mejores herramientas para tomar decisiones inteligentes, rápidas y eficientes siendo esta la estructura base de la inteligencia artificial.

Podríamos hablar por horas sobre las ventajas que conlleva la inversión de digitalizar nuestras operaciones. No obstante, como especialistas sabemos que no solo se trata de invertir sino que es necesario hacerlo de forma coherente con el modelo de negocio y sus objetivos estratégicos, de manera que tales innovaciones se encuentren adecuadas a la proyección y visión que tiene la compañía. Por ello, es importante profundizar en aspectos críticos antes de adquirir tecnologías e introducir nuevos modelos comerciales a la organización y, con ello, aplicar una inversión consciente de los diferentes ámbitos de acción de la cadena de suministros. Esto puede hacer la diferencia en la ambiciosa y emocionante travesía de alcanzar el éxito en la era digital.

En nuestra más reciente encuesta Global Digital Operations: Digital Champions, en la que se tomó en cuenta más de 1,600 ejecutivos en 33 países se definieron aspectos que marcan los parámetros y categorías en este campo de acción y evolución: desde los novatos digitales hasta los denominados “campeones digitales”. Este estudio nos revela que el 55% de las compañías catalogadas como “campeones digitales” consideran la transparencia de sus operaciones como un factor de prioridad máxima, debido a que esto da paso a que las cadenas logren funcionar de manera circular y sostenible y brinden las herramientas necesarias para hacer de la toma de decisiones un ejercicio con respaldo y fundamento suficientes encaminado a la planificación sincronizada de oferta y demanda en tiempo real.

Además, la fluidez en este proceso de información, análisis y decisión depende de la fase en que se encuentre su empresa. En muchos casos, se hace necesario iniciar desde lo más preliminar, haciendo que los clientes reconozcan el punto de partida, definiendo una estrategia en concordancia con la visión, creando una proyección que vaya de la mano con los requerimientos del mercado y con el desarrollo de los modelos operativos basados en la recolección de datos que ataquen los desafíos comerciales.

Sabemos que la evolución de la cadena de suministros es compleja, razón por la cual es de suma importancia conocer las debilidades y fortalezas con las que se cuenta para enrumbarse en la aventura que convertirá la cadena de valor en una parte integral de la transformación empresarial. A continuación, se definen componentes básicos a tomar en cuenta para convertir la cadena de suministros en un ecosistema autónomo y optimizado, y así dejar atrás la planificación por silos.

  • Transparencia y sostenibilidad de la cadena de suministros: Es requerida para alcanzar una vista de 360 grados que abarque todos los puntos operacionales de la compañía con integración de sus proveedores y socios.

  • Planificación y ejecución integradas de ciclo cerrado: Mantiene el equilibro continuo entre oferta y demanda, detallando la planificación de extremo a extremo que contemplen el alcance a corto y mediano plazo.

  • Flujos logísticos inteligentes: Saca provecho de las herramientas tecnológicas que simplifican los flujos de trabajo, facilitando el acceso a la información desde sistemas WMS, TMS y modelos B2B/B2C.

  • Segmentación dinámica de la cadena de suministros: Con el afán de agilizar los procesos empresariales y favorecer la optimización de entregas, se necesitan establecer estrategias de fragmentación y ejecución que favorezcan la flexibilidad.

  • Gestión de la cadena de suministro impulsada por IA: Culminando así con el último eslabón que proporciona las capacidades del aprendizaje automático, el cual permite hacer de la cadena de suministros, un ecosistema autosuficiente y sostenible.

El dominio de estos factores agilizará el proceso y ayudará a superar los obstáculos que surjan en el camino de la transformación empresarial, apoyado en técnicas de mejora continua basadas en el aprendizaje automático. Alcanzar estas aristas identificadas como potenciadores de la cadena requiere cambios sustanciales, tanto en la cultura organizacional como en la mentalidad de los colaboradores, requiere estructurar programas de educación que empoderen al personal, otorgando herramientas intelectuales que minimicen la resistencia a cambios en los procesos digitales, especialmente en entornos en los que el mercado organizacional se está volviendo más desafiante, lo cual implica prestar atención a los elementos cambiantes del ambiente.

La competitividad digital nos ofrece la capacidad de desarrollar e implementar tecnologías digitales que transformen las prácticas empresariales mirando hacia adelante, pero siempre en el contexto de lo que se puede hacer hoy.

Por Daniela Ureña Obregón, Consultora en PwC  |  Junio 2021

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