Incorporar el flujo de trabajo de los agentes de IA como una parte fundamental de la estrategia de fuerza laboral puede representar un gran avance para muchas empresas. Esto implicará, por ejemplo, la creación de nuevos roles de gestión encargados de integrar a los trabajadores digitales en las estrategias de personal.
Cuanto antes comience a pensar de esta manera y a transformar su modelo operativo para planificar, capacitar y gestionar una fuerza laboral combinada de humanos y digitales, mejor posicionado estará para aprovechar las ventajas de la IA. Con una fuerza laboral que incluya tanto trabajadores digitales como humanos, podrá planificar con mayor agilidad y ajustar rápidamente los recursos para satisfacer las demandas cambiantes.
A medida que aumenten los agentes de IA, asumirán internamente algunas tareas que actualmente se subcontratan. Sus beneficios van más allá del ahorro de costos, ya que le proporcionarán un mayor control, capacidad de personalización y la habilidad de satisfacer a los usuarios finales. Por ejemplo, en el servicio de atención al cliente, los agentes de IA pueden facilitar un autoservicio más rápido y satisfactorio para los clientes, además de permitir a los especialistas humanos enfocarse en interacciones de alto valor y nivel. Los agentes de IA pueden entregar la información adecuada a su personal en el momento preciso para que puedan abordar rápida y eficazmente incluso las necesidades más complejas de los clientes.
Con la incorporación de agentes de IA, puede ser necesario revisar los planes a largo plazo para su presencia geográfica. Al menos, considere cómo cambiará su curva de crecimiento actual en lo que respecta a los servicios subcontratados.