Opinión | Nadie se quiere perder la fiesta de la inteligencia artificial

Fecha: 15 de enero de 2024

Medio: El Mostrador

Columna de opinión de Gonzalo Riederer, socio de Auditoría de PwC Chile.

El entusiasmo de las compañías por incorporar inteligencia artificial generativa en sus distintos procesos es innegable. Las oportunidades que se presentan son sumamente atractivas y variadas, abarcando desde la automatización y personalización avanzada en el servicio al cliente hasta la generación de resúmenes detallados de contratos complejos y otros documentos de naturaleza desestructurada.

Este amplio espectro de aplicaciones se refleja en un estudio realizado por la empresa desarrolladora de Chat GPT, que sugiere que hasta el 80% de la fuerza laboral en Estados Unidos podría ver un aumento en su productividad de al menos un 10% gracias al uso eficiente de esta herramienta.

Teniendo claro que esta es una fiesta que ninguna compañía se quiere perder, veamos cómo no quedar con una resaca de la que luego algunos podrían arrepentirse.

El viaje hacia la implementación de la inteligencia artificial en las empresas debe ser uno que considere todos los riesgos que pueden surgir en el camino.

El primer desafío es la precisión de los resultados de la IA. En esta etapa temprana, es común que las respuestas sean inexactas o erróneas, lo que se conoce como “alucinaciones de la IA”. Por ello, la supervisión humana sigue siendo esencial para garantizar la precisión. El precepto aquí es: puedes obtener un buen draft, pero no un excelente entregable. 

Otro aspecto crítico es el sesgo en los motores de IA, que suele originarse en los datos utilizados para su entrenamiento. Un sesgo en los datos puede llevar a respuestas sesgadas o parciales, con implicaciones legales y reputacionales. Es crucial calibrar y revisar los modelos para evitar, por ejemplo, respuestas racistas o sexistas en los bots de atención al cliente.

Finalmente, la formulación de los prompts es clave. Estas preguntas o directrices dirigidas a sistemas como Chat GPT son esenciales para obtener respuestas pertinentes y correctas. Un prompt inadecuado puede afectar la calidad de las respuestas, haciendo vital el entrenamiento adecuado del personal que utiliza estas herramientas.

Considerando todo lo anterior y los escenarios que enfrentarán las empresas frente a este tema, un estudio reciente realizado por PwC entregó un dato preocupante sobre el rol preventivo de los ejecutivos, al señalar que un 64% de los encuestados manifestó que están dispuestos a implementar inteligencia artificial generativa en sus compañías incluso antes de tener políticas internas de gobierno sobre esta tecnología. Lo aconsejable es equilibrar el entusiasmo con un adecuado marco de control que mitigue los riesgos principales de la IA. 

El mensaje es claro: en esta fiesta hay que participar, pero con moderación y tomando los resguardos para no lamentar problemas que pueden ser de complejo control y solución.

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Alejandra Becerra

Coordinadora de Comunicaciones Externas, PwC Chile

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