El contexto nacional refleja un entorno que continuará evolucionando, caracterizado por un enfoque más riguroso y sofisticado por parte de las autoridades fiscales para aumentar la recaudación y fomentar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Según el análisis Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe 2024 - México de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el país tiene un potencial significativo para aumentar su recaudación tributaria, en comparación con otras regiones y economías desarrolladas. En el material elaborado por el organismo se indica que, en 2022, la recaudación tributaria de México fue del 16.9% del PIB, un promedio inferior al de América Latina y el Caribe (21.5%) y de los países miembros de la OCDE (34 por ciento).
Por su parte, las cifras oficiales indican que, de enero a octubre de 2024, la recaudación tributaria fue de 4 billones 82,335 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 5.2% respecto al año anterior.
La necesidad de optimizar los procesos fiscales mediante la adopción de tecnologías avanzadas surge no solo de los constantes cambios regulatorios, sino también de la transformación tecnológica que las autoridades fiscales están implementando para intensificar sus esfuerzos de fiscalización. Esto es especialmente relevante frente a los desafíos económicos de 2025, como el déficit y la deuda pública.
Este entorno de estricta supervisión fiscal y el uso obligatorio de la facturación electrónica (CFDI) demanda que los líderes fiscales se comprometan con la implementación de herramientas innovadoras para simplificar procesos, reducir errores y mejorar la eficiencia.
La automatización y la inteligencia artificial generativa, por ejemplo, permiten gestionar grandes volúmenes de datos, reducir errores y acelerar procesos críticos como la declaración de impuestos y auditorías. Según la edición 28° de la Global CEO Survey, el 73% de los CEO en México afirmó que, para los próximos tres años, la inteligencia artificial estará integrada en los procesos de negocios y flujos de trabajo.
Estas tecnologías no solo pueden mejorar la precisión y tiempos de respuesta, sino que también facilitan el cumplimiento normativo y detectan anomalías que, por ejemplo, podrían indicar un fraude.
Ante la creciente complejidad de los procesos fiscales, las empresas también podrían considerar la adopción de soluciones basadas en la nube. Estas plataformas pueden mejorar la accesibilidad y escalabilidad, y también facilitan la colaboración entre departamentos dispersos geográficamente, permitiendo un manejo más eficiente de los datos fiscales en tiempo real.
A medida que los datos continúan creciendo en volumen y complejidad, las herramientas de análisis de datos serán cada vez más esenciales para las empresas que buscan una mayor eficiencia fiscal y minimizar los riesgos, mediante una toma de decisiones más informada.
Es fundamental que los directores de impuestos sean estratégicos en la selección e integración de herramientas tecnológicas con los sistemas existentes para contribuir a la reinvención del negocio desde la eficiencia fiscal.
Los resultados de la PwC’s Global Investor Survey 2024 indicaron que casi dos tercios de los inversionistas alrededor del mundo consideraron muy o extremadamente importante que las empresas innoven en respuesta a las regulaciones gubernamentales.
IA y nuevas tecnologías que transforman la función fiscal
El cambio de administración en los Estados Unidos junto con la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), programada para julio de 2026, presenta un escenario donde las empresas mexicanas podrían optar por un enfoque más estratégico y proactivo en la planificación fiscal.
Podría ser necesario diseñar estrategias efectivas en precios de transferencia para que las transacciones entre empresas de un mismo grupo sigan cumpliendo con la normatividad aplicable en este aspecto. Esto significaría elaborar y mantener una documentación adecuada que respalde estas políticas para demostrar que las transacciones se realizan a valores de mercado.
Otras acciones proactivas incluyen el fortalecimiento y actualización de los equipos de trabajo para que puedan realizar análisis de comparabilidad adecuados y sean capaces de adaptarse ágilmente a cambios regulatorios o comerciales, minimizando así la exposición a auditorías y sanciones.
Las transacciones transfronterizas bajo el T-MEC requieren una planificación más estratégica para minimizar la doble imposición y asegurar el cumplimiento. Los líderes de impuestos necesitan enfocarse en la optimización de la cadena de suministro, revisando y evaluando oportunidades de ahorro fiscal y mejorando la eficiencia operativa dentro del marco de este acuerdo comercial.
El estudio Reinvención de las cadenas de suministro para 2030, realizado a más de mil ejecutivos de México y el mundo, mostró que, a nivel global, casi la mitad (48%) de los participantes está enfocada en mejorar y ampliar sus capacidades de planificación en su cadena de suministro al integrar la planeación financiera.
En el contexto de cambios regulatorios y comerciales, las empresas pueden anticiparse al potencial efecto de los aranceles sobre las importaciones mexicanas. Diseñar estrategias fiscales resilientes que consideren variaciones en los aranceles puede mitigar riesgos financieros y optimizar la eficiencia operativa bajo el T-MEC.
Asimismo, incorporar factores de sostenibilidad en la planificación fiscal no solo responde a las crecientes regulaciones ambientales, sino que también posiciona a la empresa como líder responsable ante las partes interesadas.
En enero de este año, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una disposición para que las emisoras de valores y otros participantes del mercado de valores presenten un reporte anual de sostenibilidad, según los estándares IFRS S1 y S2 del International Sustainability Standard Board (ISSB). Vale la pena tomar en cuenta los siguientes puntos:
La divulgación de esta información debe cumplirse a partir de 2026 con información de 2025 y excluye a las entidades financieras
A partir de 2027, los informes deberán ser sometidos a un aseguramiento por parte de auditores externos
Los emisores extranjeros deberán cumplir con los estándares indicados o justificar la equivalencia con sus regulaciones locales si deciden no adoptarlos
Segunda resolución de modificaciones a reglas generales de comercio exterior 2024
Impuestos ecológicos en México
En México y el mundo, las funciones fiscales empresariales están enfrentando mayor presión para demostrar que tienen un control fiscal eficiente, ofrecen transparencia global y gestionan riesgos de manera que faciliten el cumplimiento en tiempo real y las auditorías orientadas a datos. Asimismo, las autoridades tributarias mexicanas están buscando mejorar la eficiencia de las auditorías fiscales y fomentar un entorno de cumplimiento más proactivo.
La encuesta Global Workforce Hopes and Fears Survey 2024, capítulo México, señala que la mitad de los trabajadores participantes considera que los cambios externos a su organización, como los regulatorios, son los que probablemente tendrán un mayor impacto en su trabajo en los próximos tres años.
En este sentido, la gobernanza fiscal efectiva necesita ser una parte integral del gobierno corporativo general, lo que implica fortalecer los controles que supervisan los procesos de reporteo mediante un marco de control fiscal formalizado. Los líderes de impuestos podrían tener la obligación de analizar detenidamente cómo se reciben, procesan y almacenan las transacciones, datos y documentos. De esta forma, se podría continuar aportando valor mediante decisiones estratégicas bien informadas y la elaboración de informes transparentes.
Desarrollar marcos de gestión de riesgos fiscales que identifiquen, evalúen y mitiguen posibles riesgos podría generar una mayor transparencia y cumplimiento normativo.
Además, integrar prácticas sostenibles en la gobernanza fiscal, como la optimización de impuestos verdes, podría resultar en beneficios tanto financieros como reputacionales, alineándose con las metas de sostenibilidad de la empresa.
Negociación ética, pilar en la gestión fiscal y estrategia